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31 de agosto de 2015

TEATRO | "Para mí sos hermosa" de Paula Ransenberg | El mago (y las mujeres) en cuestión


Por Alba Ermida
Foto: Alejandro Ojeda

Paula Ransenberg escribió e interpreta Para mí sos hermosa, un multipremiado unipersonal con tres temporadas en cartel que habla del mundo de las apariencias y de lo que queda oculto tras esos coloridos adornos que el mundo del espectáculo usa para tapar la verdad.

Los personajes nacieron como “un impulso actoral” ya que la artista se considera primero actriz y luego escritora. Luego, vino la necesidad de contar una historia y que la obra no fuera solo una galería de personajes. Entonces desentrañaron con el director Marcelo Nacci la historia de estas mujeres: “Así nació el último personaje, la nieta del mago – cuenta a Ruleta China, Ransenberg. Soy nieta de judíos alemanes escapados del nazismo (el baúl que uso en escena era el que trajo mi abuelo de Alemania) y nos dimos cuenta que Harry era mi abuelo en cierta forma. Así cerró la obra”.

Harry es el dueño de un circo ambulante de los años cuarenta. Durante uno de sus números de escapismo en un baúl con agua el mago desaparece, dejando a todas sus compañeras de escenario y de vida en un impás en que se debaten si el espectáculo debe continuar, o es mejor esperar que él  aparezca.

Un catálogo de variados personajes circenses son la excusa para un despliegue interpretativo de esta polifacética artista. Un personaje habla francés, otro italiano, números de magia, llantos y risas construyen una lista de mujeres en estado de ausencia. Una mujer “Magneto” que baila, canta y seduce, una viuda desesperada por la ausencia que no se acaba de aclarar si quería o no a su esfumado marido, una mujer liviana, una nieta que llega para zanjar la muerte de Harry y liquidarlo todo sin saber que su abuelo sigue en el aire, en forma de magia atrapante y cautivadora. 

Y la estrella son las hermanas siamesas de caracteres rotundamente opuestos condenadas por la naturaleza a soportar a la otra. En un alucinante ejercicio de disociación, Paula Ransenberg las interpreta como si de una esquizofrénica se tratase: construídas desde el lenguaje, la voz, la gestualidad, no necesitan del vestuario diferenciador -que parte a la actriz en dos visualmente- para ser reconocidas en su personalidad. Hasta cuando tocan el acordeón, una pulsa las teclas de una forma bien distinta a como lo toca la otra.

El vestuario también es un regalo para el espectador: un desfile de trajes hermosos, coloridos, circenses que dibujan el personaje en la apariencia y que ayudan a la actriz a realizar los cambios de personaje tan rápida y radicalmente. 

En la puesta todo suma. La música termina de crear el mundo en que se ambienta esta elegía, pues, al fin y al cabo, son las vivas que se quedan llorando al mago que se fue, no sabremos nunca si al otro mundo o a seducir a otra viuda, a aprovecharse de otras siamesas o a conquistar a otra mujer "magneto". 
 
De y con Paula Ransenberg. Dirección: Marcelo Nacci. Producción: María Victoria Muñoz. Escenografía y vestuario: Alejandro Mateo. Diseño de luces: Fernanda Balcells. Diseño sonoro:   Emiliano Álvarez. Realización de escenografía: Manuel Escudero. Asesoramiento en magia: Daniel Garber. Asistencia de dirección: Pablo Guises. Funciones: Domingos 17 hs. hasta el 20 de septiembre. Domingo 27 de septiembre 19 hs. Timbre 4, México 3554. Entrada: $150.

20 de julio de 2015

TEATRO | INFANTILES | Vacaciones de invierno en Timbre 4 | Descubrir al teatro y sus variantes siendo un niño




Ya se sabe, vacaciones de invierno en Buenos Aires, es reinado de niños y niñas. Y en la ciudad del teatro, nada más lógico que las artes escénicas sean el bufón privilegiado. Así, prácticamente no hay museo, teatro, centro cultural, que no haya previsto "algo" para entretenerlos. Y en ese marco, de una macro super programación infantil, donde se puede encontrar prácticamente de todo, TIMBRe4 una de las salas más importantes de teatro independiente, por primera vez, también pensó "algo" que se convirtió, como explica Carolina Fisscher, responsable de esta programación, en un "Super Evento" con 16 obras, 50 funciones y más de 30 artistas en escena.

¿Cómo fue que surgió la idea y se consolidó? "Siempre llegan mails de diversas obras solicitando formar parte de la programación - cuenta Fisscher. Este año particularmente llegaron solicitudes de obras infantiles. Recibir estas propuestas teatrales despertó esta posibilidad de pensar a TIMBRe4 como una sala donde también se ofrezcan obras para chicos. Y así un día decidimos que haríamos 'algo' para las vacaciones de invierno. A quien primero llamamos para ir dando forma fue al Payaso Chacovachi, ya que durante el 2014 realizó varias fechas en el teatro y fue una experiencia increíble. Del otro lado, no sólo nos encontramos con la aceptación a participar de las "Vacaciones de Invierno", sino con un artista profesional y generoso que ofreció abrir el espacio a otros artistas de mucha trayectoria también. De pronto ya había siete obras interesadas en participar… dejaba de ser 'algo' para transformarse en un 'algo concreto'. Contactamos a otras obras que habían enviado material y nos resultaban sumamente interesantes como propuesta, por lo novedoso. Como ser el caso de Corpos di Mentes donde no se usa el texto como expresión, sino el cuerpo. Algo bastante osado para estos días que corren. Después me asesoré con docentes de educación inicial y media sobre espectáculos que habían visto y recomendaban, y así poco a poco el 'algo' se transformó en un 'Súper Evento'".

Sin dudas, artes circenses, títeres y música son las estrellas de este super evento que mixtura en su programación  obras de teatro producidas en Timbre 4, como Alizia de Melisa Hermida, basada en el clásico de Lewis Carroll o RAP. Recuento argentino de personajes, donde los personajes famosos de los cuentos infantiles se reúnen en asamblea para elegir qué cuento quieren vivir, con otras obras como la citada, Corpos di mentes, de Mínima Compañía Teatro de Santa Fe, un espectáculo que combina diferentes técnicas teatrales y recursos expresivos: técnicas cómicas, títeres corporales, pantomima y de cine mudo, o la de títeres Amores en Quequén de Canapé de Polenta, de Quequén.

Una de las propuestas es La mariposa azul de Los Titirifeos, habitués de Plaza Francia, que debutan en un teatro de las características de Timbre4. "La ventaja que tienen los espectáculos que se llevan a cabo en espacios públicos, es que son realmente para toda la familia - afirma Fisscher - ya que son artistas que desarrollan una gran habilidad de poder captar a todas las edades. Son dinámicos, están muy atentos a tomar lo que sucede en el público, lo integran al espectáculo y eso también funciona en un espacio cerrado, como es una sala teatral. Dar lugar a la participación nos parece muy interesante, porque rompés con el paradigma del teatro clásico. Acá, en las propuestas de artistas callejeros, la sala toda se transforma en la escena misma. Eso es interesante y sobre todo, muy divertido". 

Así, como indica la programadora, lo mejor de las Vacaciones en Timbre 4 es la variedad de propuestas y formas "porque nos ponemos a disposición de los artistas y nos animamos a transformar los espacios escénicos. Además no hay una única manera de ver teatro, y qué mejor que descubrir al teatro y sus variantes siendo un niño. Desde el juego. Aprender que a veces una obra es más para contemplar y vivenciarla desde las emociones, y otras veces el teatro te invita a participar, pararte y cantar y ser un protagonista más en la escena".
 
Hay teatro para bebés como Olas de papel de Jésica Josiowicz y Ana Barletta, espectáculos de música como Manifonías de Néstor Caniglia, pero sin dudas, lo que más llama la atención es la presencia payasa, en un contexto donde pareciera que lo acrobático prevalece sobre lo clownesco. Payasos como Chacovachi y Tomate, la payasa Maku Jarrak, encabezan estas propuestas circenses. "Se dio así, básicamente, porque montar un espacio para hacer acrobacias, trapecios, palo chino y cualquier otra disciplina circense, requiere determinadas y muy específicas cuestiones técnicas y de espacio. Además de tiempo de armado y desarme. Ni que hablar de la seguridad. Mejor que haya variedad a que haya superposición. Hay un montón de chicos con ganas de ir a ver espectáculos, entonces qué mejor que ofrecerle a los padres un abanico de propuestas. Al final los más beneficiados son los pequeños espectadores, ya que podrán ser estimulados desde todas las ramas del arte. Y así poder formar futuros espectadores para todas las salas" finalizó Fisscher.

8 de julio de 2015

TEATRO | "La bestia rubia" dirigida por Tatiana Santana | Bailar y cantar a la memoria del padre Mugica



Por Alba Ermida
Foto: Sandra Cartasso


Siempre es difícil realizar una biografía en el ámbito escénico o audiovisual, sea teatro o cine, bien por lo inabarcable de una vida, irreducible a unos minutos, bien por el conocimiento que se tiene del personaje, conocimiento que resulta a veces juez intransigente sentado en el patio de butacas. Sin embargo La bestia rubia se la rebusca desde el formato para sortear estos comunes obstáculos y halla, mediante una conjunción bien acertada de texto y puesta en escena, la fórmula del éxito que confirmaron varias nominaciones (dos a los Premios ACE, dos a los Florencio Sánchez, una a los María Guerrero y otra a los Teatro del Mundo). Parte del suceso radica en no pretender resumir la vida del padre Mugica, si no en hacer memoria mediante elementos expresivos como la danza, la música o la iluminación.

La primera novedad que consigue captar la atención es el género: un musical, innovador para lo que ya de antemano sabemos es una tragedia. Y más aún cuando la música se aleja del mundo religioso -canto gregoriano o el canto lírico- y rompe convenciones entroncando con el rock. Otro acierto dentro del género es reducir los personajes teatrales al propio cura y completar el elenco con cuatro bailarines que hacen las coreografías, los coros y hasta de narradores que introducen el momento de vida del sacerdote rubio que cuenta la inmediata escena. 

Las coreografías son muy expresivas, ligadas a la narrativa, lo cual es otro acierto: contar una biografía desde un cuerpo múltiple que por momentos es uno y por momentos se divide en cuatro, que estertora, expresa, festeja y lucha en forma de danza. Destacable por su originalidad y prolijidad es la coreografía que convierte un partido de fútbol en plena villa en un hermoso baile.

Los textos también suponen un hallazgo, no sólo el contenido, muchas veces extraído de declaraciones y escritos de Mugica, también en forma y estructura. Textos entrecortados pronunciados como monólogos en la mayoría de los casos, con coros musicales que representan el clamor popular, los discursos políticos, las amenazas de muerte, las tentaciones carnales... Buen resumen de la propuesta de Tatiana Santana, la directora, podría ser la escena en que Mugica renuncia al amor romántico. Un diálogo que combina sus pensamientos dichos -en un monólogo interior que casi es una carta de amor nunca pronunciada- y la danza silenciosa de su enamorada que no entiende su extraño comportamiento, dos lenguajes que se encuentran, que se entienden pero que no pueden coexistir. 

También la interpretación protagónica de Nelson Rueda merece su mención. Canta, baila y actúa. Se luce en la escena final en la que su garganta, conocedora del fin, se despide con su frase de cabecera: “Señor, quiero estar con ellos a la hora de la luz”.

Una obra que no aspira a contar, si no a mover, a conmover y a recordar a un personaje que, por hacerle frente al poder, recibió su castigo en 15 balas.

"La bestia rubia" de Andrés Gallina. Dirección: Tatiana Santana. Dirección musical: Rony Keselman. Con Gabriel Del Río, Laura Figueiras, Pedro Frías, Melissa Noé, Nelson Rueda. Vestuario y escenografía: Jorge Ferrari. Iluminación: Fernando Berreta. Música original: Rony Keselman. Sonido: José "Poty" Frías.  Asistencia de escenografía: Luciana Uzal. Asistencia de iluminación: Nadia Strier. Asistencia de vestuario: Luciana Uzal. Asistente de producción: Lucía Asurey. Asistencia de dirección: Lalo Moro. Producción ejecutiva: Rosalía Celentano, Vanina Fabrica. Coreografía: Mecha Fernández. La obra finaliza el 17 de julio en Teatro Timbre 4. Las entradas para las funciones finales ya están agotadas. 

23 de julio de 2014

TEATRO | AGENDA | "Gabinete B.A. Teatro para un espectador" en Timbre 4


En todas las ciudades del mundo el teatro ha estado mutando de manera radical. Y esa transformación que antes, durante siglos, se concentró en la escena o sobre el escenario hoy contamina al acto de comunión que implica. El espacio y con él, las condiciones de producción y recepción de los espectáculos, cambia constantemente y desafía al pensamiento sobre el teatro. En ese contexto de teatro en todas partes se puede ubicar la iniciativa Gabinete B.A. Teatro para un espectador que se presenta desde marzo de 2013 en Teatro Timbre 4.

El formato surgió en Chile a comienzos de 2010 por la falta de salas teatrales. Leonardo Medel, el precursor, lo define como “una caja negra inspirada en los juegos de arcade de los años 80´s, en donde ya no existe la protección ni uniformidad de reacción de la masa, lo que convierte la experiencia teatral de Gabinete en un suceso único y personalizado”. Es una estructura tipo “caja” de 2,50 metros de largo por 1,50 de alto y 1,20 de ancho donde se entra de forma individual y se presencia un espectáculo teatral montado y actuado para uno. En 2013 se creó la Red de Gabinetes que establece entre otras cosas un decálogo de las reglas que debe seguir todo Gabinete. Hay uno en Chile (Santiago de Chile), dos en la Argentina (Buenos Aires y San Juan) y uno en España (Madrid).  

La obra de 8 minutos que nos toca presenciar al conocer la propuesta, que tiene una programación que se renueva mes a mes, es Verde. La intriga comienza con la ruptura de la convención de entrar con otros a la sala y de ingresar a la "sala", ya que aquí somos introducidos en una estructura de 2,70 de largo por 1,57 de alto y 1 metro de ancho, dentro de la sala. También aparece el temor, cuando el guía (que es el director Julio Rosenberg), que va a conducirnos hacia la representación nos habla de improviso del "trabajo", interpelándonos. La intriga y el temor se mantienen una vez que estamos encerrados dentro de la caja. Vamos detrás de dos hombres en un auto, un chileno y un argentino, que hablan de su "trabajo". Sus ropas, lo que se observa en la calle mientras avanzamos; las frases, las fotos y objetos que esos hombres comparten, evocan a aquellos años 70 en los que el terrorismo de Estado hermanó a ambos países y creó de uno y otro lado de la Cordillera, burócratas del mal, como aquellos que tan bien retrató Tato Pavlovsky en El señor Galíndez (1973). Sin dudas estar solos, tan cerca de los hombres y encerrados hacen que esta micro-obra funcione de manera contundente en pocos minutos. 

Las obras que se realizaron y van a realizarse en Gabinete B.A. no duran más de diez minutos y en esta "búsqueda experimental", como la llaman sus creadores, se pretende integrar al público, llevarlo más allá del “ser expectante” y hacerlo parte "de la tragedia que queremos contar", según afirma en la página de Timbre 4 Felipe Rubio, dramaturgo de Verde y primer director chileno en estrenar el formato Gabinete fuera de su país: además de Buenos Aires, lo hizo en Roma. 

Hasta el 26 de julio puede verse, como obra invitada en el ciclo, Crucero perdido (Relato de señorita abrumada por no llegar a destino) en la que una mujer cumple su sueño de viajar al exterior convirtiéndose en azafata. Una pieza escénica producto de la indagación en cómo se configuran los deseos en el interior de una estructura social claustrofóbica, agobiante, que enferma o enloquece.

"Gabinete B.A. Teatro para un espectador". Verde, con dramaturgia de Felipe Rubio. Idea original y Dirección: Julio Rosenberg. Asistencia General: Luz Moreira. Actuación: Nestor Vargas, Jorge Laplace. Diseño Teatral: Coca González. Diseño Gráfico: Constanza Ochoa. Diseño estructura Gabinete B.A.: Gonzalo Velozo. Programación: jueves y sábados de 19 a 20.15 hs. Crucero perdido (Relato de señorita abrumada por no llegar a destino). Hasta el 26/7. colectivolaindependiente@gmail.com | Le siguen: Rotativa de Néstor Vargas, del 25/7 al 23/8. Perdida (Fábula) de Felipe Rubio, 29/8 al 4/10. Mala mujer de Luz Moreira, 10/10 al 22/11. Entrada: a la gorra. ​

15 de julio de 2013

TEATRO | "Emilia" de Claudio Tolcachir | Tensión en familia



Primero se olvidan las manos, 
Después las piernas,
Después la voz,
Después se olvidan las cosas feas,
Después se olvidan los ojos,
Después se olvida todo. 
Sólo queda el nombre.
Carolina, como el nombre de una calle. 
Después se olvidan los recuerdos.
Por Guillermina Gandola

Para muchas personas es más lo que se recuerda que lo que se vive y los muertos están más presentes que los vivos; para otras, el recuerdo se desdibuja en el agujero del olvido. Cuesta recordar, cuesta olvidar… Y Emilia, dentro de su cárcel revive ese encuentro que marcó un antes y un después en su vida: el encuentro con Walter (Charlito para ella) a quien cuidó cuando era un niño y ahora es un adulto con mujer e hijo en casa nueva. 

Walter se sorprende con esta aparición del pasado que viene a dar luz historias olvidadas y reprimidas. A Carolina, su mujer, parece importarle poco y nada el pasado de su esposo, ella está perdida en otra dimensión. Y Leo, su hijo, está acorralado entre la ausencia de su madre y las historias contadas por la niñera.  

En el desorden que implica la mudanza a un nuevo hogar, donde nada está donde debería estar, ellos buscan utensilios perdidos, papel higiénico, ropa. Walter busca un amor correspondido, una esposa que se maquille y use vestidos de fiesta y un hijo que coja mucho, sea sociable y adaptado. Leo anhela escaparse del fracaso, un fracaso heredado. Quiere escapar de esa familia que no eligió y de la cual recibe facturas por ser amado y criado, unas facturas de una compra que nunca hizo, una compra que cargará por el resto de su vida como su más pesada cruz. Carolina es una mujer vacía que quiere que su verdadero amor (que no es Walter)  la ame como corresponde, la respete, le dé una casa y no sólo pasión sin compromiso. Una mujer desequilibrada, muda, que no puede hacerse cargo de su vida ni de sus fracasos.

En los diálogos escritos y construidos por el autor y director Claudio Tolcachir a partir de una experiencia personal se expone y mantiene a lo largo de Emilia, la incapacidad de comunicarse y la desconexión entre los integrantes de esta familia, dentro de la que se desarrollan patologías como la violencia verbal y física. La trama recorre conversaciones sobre cosas sin importancia dentro de una nube densa en la cual las problemáticas importantes se omiten generando podredumbre y desesperación en sus miembros.

Lo interesante para el espectador es ir descubriendo poco a poco las substancias más veladas de un entramado familiar disfuncional: un poquito de costumbre, culpa, miedos. En un mar donde el vaivén de las olas ondea sobre el amor y el odio, surfeando sobre una bipolaridad enfermiza, Emilia se convierte en la mirada ajena y evaluativa de esta pintura familiar. Como si esa mirada pudiera trasformar el cuadro, volverlo a pintar. 

La precisa y acertada dirección de Claudio Tolcachir genera personajes que duelen e incomodan porque son muy verosímiles como la vida, porque tocan las fibras más íntimas de cada espectador, dejándolo emocionalmente perturbado, pasmado, exhausto. Emilia es una obra que no tiene respiro; no hay matices ni sensaciones de alivio, constantemente hay tensión generada por la naturaleza cínica de sus personajes. 

La Omisión de la Familia Coleman estrenada en 2005, El viento en un violín y Emilia deberían verse como una gran obra porque se retroalimentan y se interrelacionan consumando la teoría de que la idea de familia destruye a los vínculos reales y al individuo que la compone.  

“Emilia” de Claudio Tolcachir. Con Elena Boggan, Gabo Correa, Adriana Ferrer, Francisco Lumerman, Carlos Portaluppi. Diseño de escenografía: Gonzalo Córdoba Estévez. Diseño de luces: Ricardo Sica. Asistencia de dirección: Gonzalo Córdoba Estévez. Producción general: Maxime Seugé, Jonathan Zak. Jueves, 21 hs. Viernes, 21 hs. Y 23.15 hs. Sábado, 21 hs. Y 23.15 hs. Timbre 4, México 3554. Entrada: $70, $90. 

11 de diciembre de 2012

TEATRO | "El Bululú" dirigido por Mauricio Dayub | Una España de acá

Por Sandra Ferreyra

El bululú, interpretado por Osqui Guzmán y dirigido por Mauricio Dayub, recupera el exitoso espectáculo que el actor español José María Vilches realizó en la década de setenta y lo enmarca en un relato nuevo. Lo que se cuenta  es el encuentro de un joven argentino, hijo de inmigrantes bolivianos, con la grabación de aquel espectáculo; fundamentalmente el modo en que se lo apropia.

A partir de este recurso narrativo, la escena entrecruza la tradición literaria hispánica, que viene de la mano de los textos que conformaban el espectáculo de Vilches, con el origen social y cultural del personaje que Osqui presenta. En esta propuesta, la farsa del Siglo de Oro español se vincula con la diablada de Oruro y el cante jondo se funde con la copla chayera. Ahí reside el mayor lucimiento de Osqui, en la posibilidad de mostrar al costurero deviniendo actor y al actor deviniendo costurero. Las voces de los personajes de Vilches, que podrían quedar reducidas a una parodia del manual España en sus letras, ganan emoción y profundidad cuando se superponen al ruido de la máquina de coser y a las voces cotidianas de los padres y del poeta del barrio. En ese bululú, en ese alboroto, no desentona el tono intimista que por momentos adquiere la escena. 

Este entrecruzamiento cultural se hace manifiesto no solo en el texto sino también en la actuación, que despliega los recursos del farsista español en clave de clown; en la escenografía, que incorpora objetos que remiten a fiestas populares diversas, y en el vestuario que hace de un traje de diablada el caparazón de un figurín español.  


"El bululú" de José María Vilches. Adaptación y actuación: Osqui Guzmán. Escenografía: Graciela Galán. Diseño de vestuario: Gabriela A. Fernández. Diseño de luces: Graciela Galán. Música: Javier López Del Carril. Entrenamiento musical: Javier Lopez Del Carril. Asistencia de dirección: Leticia Gonzalez De Lellis. Coreografía: Pablo Rotemberg. Dirección: Mauricio Dayub. Esta obra regresa a la cartelera porteña el 7 de febrero. Jueves, 21 hs. Timbre 4, México 3554.


1 de octubre de 2012

TEATRO | "El viento en un violín" de Claudio Tolcachir | El amor como instinto



Por Guillermina Gandola


Las familias, como cualquier otra relación interpersonal funcionan como un violín, según qué cuerda toques y qué combinación realices será la melodía que suene y viva a través del viento. 

Una familia no es una sociedad cerrada, sus vínculos están condicionados por un afuera (en relación a un adentro) y ese adentro que condiciona al afuera. En esas conexiones se esconde la magia de las relaciones. Así es como integrantes de dos familias con realidades económicas diferentes, alejadas desde la ubicación geográfica hasta la disposición espacial de sus hogares se encuentran e interaccionan compartiendo miedos, incongruencias, debilidades y deseos. 

El deseo de dos madres de encontrar la autorrealización y la felicidad para sus hijos, la resignación de no poder cambiar lo que creen necesario para ellos y finalmente, la aceptación de que el rumbo que uno proyecta para el otro ser querido no necesariamente tiene que ser el único y el mejor.

El deseo de los hijos de poder encontrar lo que ellos verdaderamente anhelan, más allá de cualquier moralidad y la necesidad de amar y ser amado. Esa búsqueda interior los llevará a encontrarse (de una manera poco convencional) generando finalmente el amor absoluto, vivo. Un amor bello e imperfecto que como el Dios Eros es capaz de curar todos los males que imposibilitan la felicidad.

Y en este sentido, el desenlace de El viento en un violín recuerda al mito relatado por Aristófanes en El Banquete de Platón: hubo un tiempo en el cual existían tres sexos: el masculino, descendiente del sol; el femenino, descendiente de la tierra y el andrógino, descendiente de la luna que participaba en ambos. En ese entonces, en esa tierra, otros seres y formas de vida eran posibles, ¿por qué en esta no podrían serlo?

Al igual que en La Omisión de la Familia Coleman Claudio Tolcachir nos relata a través de interpretaciones intensas, exactas y reveladores encarnadas en sus actores, la historia de dos familias con diferentes estilos de vida pero que a la vez comparten mucho. 

En ambas hay casos de omisión (Marito no sabe que tiene cáncer, Darío desconoce que tuvo un hermano gemelo y Celeste ignora que estuvo en riesgo de muerte). Estas omisiones son los elementos catalizadores de un desenlace y se observa que aquel que parecía el más débil, más “tonto” o incongruente es en realidad el más cuerdo, genuino y espontáneo. Que no necesita ocultar porque no hay nada que sea tan terrible para ser omitido, la clave está en comprender y aceptar que la vida es un absurdo. 

El viento en un violín grita a los cuatro vientos que el amor no es un fenómeno cultural, las formas de amar sí lo son. El amor en sí mismo no reconoce diferencias porque es único y omnipresente. El amor es un instinto humano que remplaza a la mediocridad por locura y hace que el mito se convierta en realidad. 

"El viento en un violín" de Claudio Tolcachir. Con Araceli Dvoskin, Tamara Kiper, Inda Lavalle, Miriam Odorico, Lautaro Perotti, Paula Ransenberg, Gonzalo Ruiz. Escenografía: Gonzalo Córdoba Estevez. Iluminación: Omar Possemato. Fotografía: Giampaolo Samá. Asistencia de dirección: Melisa Hermida. Producción general: Maxime Seugé, Jonathan Zak. Viernes y sábado, 21 y 23.15 hs. Timbre 4, México 3554. Entrada: $ 90, $ 60, $ 45.

11 de junio de 2012

TEATRO | "La omisión de la familia Coleman" de Claudio Tolcachir | La acción como silencio


Por Guillermina Gandola

Nada mejor que la improvisación para dar vida a la historia de una familia, para investigar el rol de cada uno de sus integrantes y sus cuestionamientos frente a la realidad que se les presenta. 

La ausencia de la figura paterna, el karma del abandono, una madre que también se presenta como ausente por una inmadurez mental no asumida, sus cuatro hijos (de distinto padre) y una abuela que reemplaza a esa quizá necesaria “cabeza” de familia y que unifica, aunque esa unión signifique la pérdida de identidad de sus integrantes, son los elementos de La omisión de la familia Coleman.

Una casa sin contacto con el exterior, por falta de timbre y línea telefónica, el pasado y el presente que se niegan y los integrantes que giran en torno de la única persona que (al parecer) puede mantener el equilibrio familiar. Un equilibrio débil que sienta sus bases en el caos y en el ocultamiento, generando lazos enfermizos. 

El autor y director de la obra, Claudio Tolcachir crea una historia vertiginosa, donde la acción y reacción son sus protagonistas sin dejar espacio a la melancolía; el movimiento parece callar a la reflexión que puede ser devastadora. Esa acción que se trasforma en el mejor de los silencios.

Hay demasiadas cosas de la historia familiar que, como dice la abuela, es mejor no recordar. Y si se puede omitir es porque hay alguien que lo permite, que tampoco quiere saber, que tiene miedo, que también omite. Cuando hay cosas que no se asumen, esa “cosa” puede pasar de ser algo inofensivo o algo que puede matar. 

¿Qué pasó con los padres de los niños? ¿Por qué la madre no puede ser madre? ¿Qué hace cada uno de ellos cuando está fuera de la casa? ¿Quiénes son cuando están dentro? 

La omisión de la familia Coleman es una comedia negra que transita lo divertido y lo patético de una familia cuyos miembros se encuentran atrapados en una convivencia que los ahoga pero que no termina de matarlos y donde la agresión es el único medio de comunicación posible. Y el ocultamiento, la mayor de las violencias. 


"La omisión de la familia Coleman" de Claudio Tolcachir. Con Jorge Castaño, Araceli Dvoskin, Diego Faturos, Tamara Kiper, Inda Lavalle, Miriam Odorico, Lautaro Perotti, Gonzalo Ruiz, Macarena Trigo. Asistencia de dirección: Gonzalo Ruiz, Macarena Trigo. Producción ejecutiva: Maxime Seugé, Jonathan Zak.  Funciones: domingos 19 y 21.15 en Timbre 4, Av. Boedo 640/ México 3554. Entrada: $90.

1 de mayo de 2012

TEATRO | "Guardapolvos" de Tamara Kiper | Reconstrucción de una historia


Por Guillermina Gandola


- No me animé a preguntar.
- Por qué.
- Porque no. Me da miedo. Me raspa la garganta. Tengo miedo de hacerla sentir mal. Qué mierda, debería ser al revés. Tengo miedo a la oscuridad porque en ella no puedo ver qué pasa cuando pasa lo que pasa. ¿Dónde está el guardapolvo? 
- Se lo llevaron con su guardapolvo. 
- Esta alergia me mata, es el polvo. Y no se dónde esta la respuesta. No sé… 



Guardapolvos es la historia reconstruida como una carta que se ha roto en mil pedazos de su autora y directora Tamara Kiper. En ella Tamara relata su propia biografía: el secuestro y desaparición de su padre Luis Saul Kiper en la última dictadura militar. La autora decide tomar aquello que no puede matarse ni morir: el recuerdo, el dolor y la esperanza que  permite salir del estado de inmovilidad causado por el vacío de alguien que ya no está (pero está). 

La obra demuestra que el dolor puede mostrar diferentes caras y que, en definitiva, lo que mata (y moviliza a la vez) son las preguntas sin respuesta. Los por qué sin sentido. 

Guardapolvos es la historia de una familia que vive en torno a la ausencia, el silencio será su protagonista. Muchas veces ya no podrán callar y romperán el mutismo gritando, dándose la espalda, bajando la mirada o llevándola a un punto de fuga donde nadie pueda encontrarse y correr el riesgo de hablar. 

Cada una de estas mujeres transitará su dolor de diferentes maneras, porque el dolor es único, como cada historia. En este caso una historia oscura donde no se comprende lo que sucede y años después nunca se entenderá como pudo suceder, ni por qué. 

A través del silencio lo recordarán, cada una a su manera: inteligente, alto/bajo, audaz, gracioso/serio, hombre/niño, médico, marido, padre, hermano… Pero todas dirán que tenía puesto un guardapolvo cuando se lo llevaron.  

"Guardapolvos" de Tamara Kiper. Con Alejandra Carpineti, Gabriela Irueta, Nadia Marchione, Vanina Montes, Julia Montiliengo, Soledad Sauthier. Escenografía: Tamara Kiper. Diseño de luces: Ricardo Sica. Asistencia de dirección: Fabricio Mercado. Producción ejecutiva: Fabio Petrucci. Colaboración artística: Macarena Trigo. Lunes, 21 hs. Timbre 4, México 3554. Entrada $ 40. Descuento para estudiantes y jubilados 

20 de marzo de 2012

TEATRO | "Finimondo" de Toto Castiñeiras | Un payaso de mundo


Por Guillermina Gandola

En su blog, el clown marplatense Toto Castiñeiras nos cuenta que anduvo de gira por 65 ciudades en 22 países. Quizás sea justamente ese recorrido por el mundo y su propio interior lo que lo convierte en un clown auténtico, versátil, melancólico y alegre, un clown que es capaz de quitar el sabor amargo que, en algunos niños, suele dejar el ver a un payaso.  

Guillermo “Toto” Castiñeiras, el protagonista y creador de esta propuesta, nos acerca al universo del circo y sus desventuras. Humanos convertidos en muñecos, muñecos convertidos en humanos, juegos con sombrero y cartas perfumadas, enanos, contorsionistas, seres del inframundo, malabaristas, payasos, hermanos, colegas, enemigos, convergen en FINIMONDO: mundo en el que podremos participar mediante besos descarados de Toto, risas, lágrimas y mucho sarcasmo.

FINIMONDO es la historia  de un payaso con el corazón roto, la nariz grande y los zapatos vacíos. Lo han engañado con y sin maquillaje, un payaso que pierde su identidad al no poder crear porque el motor de sus ilusiones se ha ido con su hermano, Batata.  

Toto estrena cartel y se encuentra solo detrás del telón, un telón que no solo divide un espacio geográfico dentro del escenario sino que separa un adentro y afuera como la piel que habitamos y de la cual no podemos despegarnos. Un telón que divide la realidad de la ficción literalmente hablando. ¿Cuál es el lugar que habita un payaso? Quizá nunca lo sabremos, lo único seguro es que en el circo como en la vida el show debe continuar. 

Finimondo de Toto Castiñeiras/ detrás del Telón. Diseño de Vestuario: Renata Schussheim. Realizador de Vestuario: Alfredo Bologna y Beto Romano. Realizador de Sombrero: Lorraine Mathieu. Diseño de Escenografía: Amadeo Azar. Realizador de Escenografía: Francisco Paciullo. Diseño de Luces: Omar Possemato. Realizador de Luces: Valeria Junquera. Dirección de Títeres: Daniela Fiorentino. Realizador de Títeres: Giancarlo Scrocco. Percusión en Vivo: Omar Possemato.  Asistencia Técnica: Fred Raposo. Producción Ejecutiva: Anita Lüscher. Jueves, 21 hs. Timbre 4, México 3554. Entrada: $60. Estudiantes y jubilados: $50. 

3 de marzo de 2012

TEATRO | "Fuera!" de Leticia Vetrano | El escape de María Peligro

Por Guillermina Gandola

Hay distintas maneras de contar una historia, infinitas maneras. A través de un cuadro, una escultura, una canción, mediante una charla entre amigos. Sea de la forma o medio que elijamos para trasmitirla, el cuerpo siempre está presente en distintos niveles, intensidades y perspectivas.

Fuera!, el espectáculo de clown ideado y protagonizado por la reconocida payasa argentina Leticia Vetrano nos relata una historia “muda” pero cargada en movimientos y expresiones corporales que invocan lo absurdo y nos desafían a través de su personaje María Peligro. 

Un pequeño mundo, tan pequeño como un cuarto y la mente de María Peligro, quien intenta abandonar su triste pasado y busca trasformar esa tristeza en una fiesta, en varias fiestas. 

Un cumpleaños con autoregalos y tortas solitarias. Un hula hula que es el puente entre el mundo interior y el exterior. Un amor platónico y un casamiento fallido o fallecido y los padres muertos de María Peligro que la observan y la conservan del peligro de vivir intensamente, sin ataduras, ni alfombras, obsesiones y camas vacías. 

Podrá María Peligro escapar de esas miradas, ¿cómo lo hará? Lo absurdo parece la única alternativa para hacerlo. Transitar el límite del pasado y su normalidad. ¿La solución estará fuera? ¿Cuál es su lugar?

Fuera! De y con: Leticia Vetrano. Dirección: Micheline Vanderpoel. Coaching: Kevin Brooking. Diseño de luces: Thyl Benies. Vestuario: Natalia Fandiño. Asistente: Erica Ynoub. Escenografía: Cía. María Peligro Project y Micheline Vanderpoel. Producción: Cía. María Peligro Project. Co-producción: Espace Catastrophe (Bélgica). Con el apoyo del Ministerio de la Comunidad Wallona Bruselas/Servicio de artes circense y artes de la calle. Producción en Buenos Aires: Lila Monti. Jueves, 21.30 hs. Timbre 4, México 3554. 8 de marzo, última función.

7 de febrero de 2012

TEATRO | "Alonso y Aguirre" de Brusca, Caputo y Palacios | Cuerpos colonialistas

Por Guillermina Gandola


Ya no recuerdo qué edad tenía cuando quise comenzar teatro, aún continúo con el deseo de poder transformarme, recorrer distintos personajes, transitar espacios desconocidos e infinitos. Mutar, como mis ojos vieron mutar a cuerpos ajenos. 

Por ahora me conformo con observarlos, por ahora ellos me trasportan a mundos posibles, lugares inhóspitos del más allá, me hablan de mitologías y tiempos lejanos, espiralados. Ellos logran crear el mundo en forma de oreja. 


Ellos son Alonso y Aguirre. Dos locos de remate o cuerdos antihéroes que deciden embarcarse en una expedición peligrosísima: intentar encontrar una tierra desconocida llamada Eldorado ubicada en América, o en las Indias (dependiendo del locutor) en donde se encuentran invaluables tesoros (en teoría).

Juntos deben desafiar la vanidad y ambición de la Corona española y saben que para triunfar necesitan mantenerse unidos, como Batman y Robin. Juntos lucharán contra el colonialismo en su afán de conseguir su preciado tesoro. ¿Lo conseguirán? 

Paula Brusca, Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios crean una excelente obra desde la dramaturgia hasta el manejo del lenguaje verbal, corporal y escénico. Los autores nos demuestran que cuando la imaginación se materializa en tan sólo un biombo, un par de espadas, un cuadro, una pantalla, música, un “perro” y dos multifascéticos actores que saben manejar tiempo y espacio se puede crear un país, una película, lo que sea…

Alonso y Aguirre nos hablan de tiempos de colonialismo, de héroes y villanos, pero también nos grita, hoy, le grita al hombre que continúa colonizando. Ya no nos conformamos con movernos sobre la tierra sino que, como Alonso y Aguirre, transitamos por el inframundo buscando del mismo modo nuestro tesoro. ¿Lo encontraremos?  



"Alonso y Aguirre (Perdidos en el inframundo". Dramaturgia: Paula Brusca, Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios. Con Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios. Diseño y realización escenográfica: Ignacio Riveros y Jorge Eduardo Palacios. Diseño de Iluminación: Ignacio Riveros. Vestuario: Natalia Alayón Bustamante. Música: Lucas Alves de Lima. Asistente de dirección: Juan José Oviedo. Producción General: Compañía Nacional de Fósforos. Dirección: Paula Brusca, Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios. Lunes de febrero a las 21 hs. en Timbre 4, México 3554. Entrada: $ 50 y $ 40.