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18 de diciembre de 2015

THE END | El final del blog y las más leídas 2011-2015


Parece ser una ley natural. Todo termina. Ruleta China en versión blog también.

El proyecto tuvo hasta ahora dos etapas. Comenzó a fines de 2007 en el dominio www.ruletachina.com donde publicamos hasta el 2010, veintiséis números de una revista cultural mensual que intentó ser contra-agenda. Además, un libro que compila algunas de las entrevistas que les hicimos a grandes artistas - como Jodorowsky, Reygadas, Monti, Spregelburd, Dumont, Wallraff, Suzuki y Solondz, entre otros- editado por Doble Z anda por ahí como prueba.
En la primavera de 2011 - más que nada porque queríamos volver a mirar y a pensar el teatro - lanzamos el blog de reseñas, y más tarde, sumamos entrevistas. 

Ruleta China, el blog se termina sí, pero Ruleta China no. Nunca.  

Gracias por leernos y no dejen de seguirnos en Facebook que descansar, no descansamos nunca, por la cultura,‬ que lo atraviesa todo, tal como lo dijeron nuestros amigos de Birmingham.


Las más leídas de la etapa blog 2011-2015 fueron:

1. TEATRO | "El balcón" dirigida por Daniel Godoy | Santificada sea tu imagen
12 /07/ 2013 - Por Natalia Maya

2. ENTREVISTA | Humberto Bas | El hombre que empezó a escribir muy tarde
7 / 03 / 2013 - Por Mauricio Bertuzzi


3. TEATRO | "Los Opas (otro drama burgués)" de Daniel Dalmaroni | Chau, mamá
18 /04 /2012 - Por Sandra Ferreyra
 

4. LIBROS | "Cámara Gesell" de Guillermo Saccomanno | El hombre, lobo del hombre
25 /01 / 2013 - Por Sylvia Nadalin
 

 5. TEATRO | "Amar" de Alejandro Catalán | Soledad para seis
4 /06 / 2012- Por Eugenia Guevara

6. TEATRO | "Los días felices" dirigida por Lamberto Arévalo | Con la tierra al cuello
5 /06 / 2013 - Por Lía Noguera

7. TEATRO | "Las Prodigio" de Juan Gabriel Miño | Dos chicas complejas
4 /09 / 2013 - Por Gonzalo Marina

8.  TEATRO | "Todo lo demás no importa" de Andy Chacón Álvarez | Una delicia sonora
16 /08 / 2013 - Por Cecilia Perna


9.  CINE | "Un método peligroso" de David Cronenberg | Psiquis perturbadas

3 /03/ 2012 - Por Leonardo Maldonado


10. TEATRO | "Hernanito" de Alejandro Acobino | Cumbia evangelista, y de la buena
22 /05 / 2012 - Por Ximena Zabala


RANKING ANUAL | Las 10 más leídas de 2015




1. CINE| "Birdman" (I) de Alejandro González Iñárritu | ¿De qué hablábamos cuando hablábamos de amor?
 Por Eugenia Guevara

Los Óscar no me interesan. En general si es una de "los Oscar" prefiero no verla. Desde Danza con lobos (1990) me parecía que Óscar era igual a aburrimiento y pesada bajada de línea moral o ideológica. En el último intento, vi 40 minutos de Vivir al límite (2009), en los que fui tremendamente infeliz y lamenté muchísimo que la misma Kathryn Bigelow que había hecho algunas buenas películas en los 80 hubiera dirigido semejante basura. Era mala, aborrecible por su "mensaje", aburrida, fea y sin ningún brillo. La política internacional de Estados Unidos había devorado el talento, el glamour, las estrellas y la idea de felicidad a la que Hollywood nos había acostumbrado en sus mejores años. Seguir leyendo

 
2. MODA | OSCAR | Duros, apretados y aburridos
Por Florencia Mangini  

Juntarte a ver los Oscar con amigos puede ser un buen plan o un embole total, lo cual depende de la ceremonia en sí, no de la reunión. La nuestra fue graciosa, incluyó comida, bebida, postre y posteos on line siguiendo los premios. La estatuita no es sinónimo de calidad pero sí de éxito, se la critica mucho pero cuando hay una peli argentina nominada, obvio queremos que gane. Esta vez no, a muchos Relatos Salvajes no nos despertó tal sentimiento. A mí sí me impresionó ver a Armandito Bo recibiendo un premio, con una carrera más silenciosa que la de Damián Szifrón. Ahí estaba, en el lugar que muchos querrían estar. Tendría más para decir de Bo, positivo y negativo, pero no es el objetivo de esta nota. La ceremonia de entrega cuenta con varios atractivos como la famosa alfombra camino a la fama, el conductor, los presentadores y los números musicales de turno. La noche del 22, todas las razones para ver el Oscar no alcanzaron. Seguir leyendo

Por Natalia Maya

¿Cómo vivir juntos?

Los combates se producen en la intimidad de un encierro: en el Congreso de la Nación, en un departamento cualquiera de la calle Riobamba, pero ¿cuál es la dialéctica de la palabra cuando el sentido ha emprendido la fuga?

En El combate de los pozos estamos frente a un futuro en distopía ocupado por multiversos paralelos de la reunión, de un lado un grupo de políticos, una diputada, asesores, hijos de… y legisladores; del otro, un grupo de lectura que se reúne en torno a la publicación de su revista número uno de filosofía política, luego de algunos fallidos en la salida del número cero. Seguir leyendo

 
Por Alba Ermida

Un descubrimiento acertado del teatro contemporáneo es la adaptación de textos no dramáticos, bien llevándolos a una interpretación actual, bien revisándolos desde la perspectiva del lenguaje y la estética.  Es un acto de generosidad por parte de un director traer al presente un clásico: una forma nueva y atractiva de asomarnos a la literatura más descollante. Seguir leyendo

 

La catarsis puede ocurrir incluso al cantar, a todo pulmón, simplonas tonadas románticas, aquellos éxitos que tres o cuatro décadas atrás inundaban las radios en español –Massiel, Paloma San Basilio, Umberto Tozzi, Miriam Hernández– y que ahora conforman la programación de la nostalgia. Con sus tonadas pegajosas y ritmos machacones, resultan el vehículo perfecto para que Gloria exprese su vida de mujer madura, casi sesentona pero todavía atractiva, cuya sonrisa arrebatadora, casi luminosa, oculta detrás de unos amplios anteojos, esos mismos que las estrellas televisivas y fílmicas usaban en las modas setenteras y ochenteras. Seguir leyendo

6. TEATRO | "Siembran" dirigida por Eugenia Hadandoniou | Todas las paredes son el teatro
Por Candelaria Díaz Gavier
 
Sólo tres de las cuatro paredes que forman los espacios en nuestro imaginario están presentes en un escenario. La cuarta pared del teatro -justamente esa que no se ve y por eso, la única imaginaria-, es lo que le hace al teatro ser teatro. Pero la obra Siembran, dirigida por Eugenia Hadandoniou y escrita y actuada por Daniela Valdéz, Delfina Díaz Gavier y Gustavo Kreiman, no se monta en un teatro sino en un departamento en la ciudad de Córdoba. Con esa intimidad y cercanía, el espectador que está sentado puede mirar con la sutileza de una cámara y serle indiferente a esas imágenes, pero también puede oler y escuchar como si estuviera efectivamente presente dentro de la imagen. Siembran es una obra que descansa sobre la realidad de la cuarta pared, que es también su no realidad. Seguir leyendo

 
7. BAFICI | "Theory of Obscurity: a film about The Residents" de Don Hardy | Anatomía de un anonimato
Por Alejandro Dramis

Con cuarenta años de carrera y más de sesenta discos en la calle, The Residents se convirtió en una banda de experimentación musical y audiovisual famosa por el enorme desconocimiento y la poquísima información que ha circulado sobre sus miembros durante todo este tiempo. Varias razones acompañan esas circunstancias, pero fundamentalmente dos: la primera es que siempre, desde el primer momento de su existencia, los miembros de la banda subieron al escenario disfrazados y con sus rostros cubiertos con máscaras, y cuando no, tocando detrás de telones que impedían ver sus caras. Además, jamás dieron una entrevista a la prensa ni se fotografiaron sin caretas, razón por la cual todavía, después de cuatro décadas, nadie sabe realmente quiénes son estos extraños residentes. La segunda razón viene con el título del film puesto en práctica: la Teoría de la Oscuridad, o la creencia de que solo un artista puede ser verdaderamente libre y auténtico en sus creaciones si se mantiene en el anonimato, evadiendo la prensa, el culto a la idolatría y la necesidad de pertenencia a la industria del star-system. Es por eso también que los Residents, a su edad temprana han creado su propia discográfica, Ralph Records, y su propia productora, The Cryptic Corporation. Seguir leyendo


Por Cecilia Perna

Tengo este problema histórico con las películas, con todas las películas: me las olvido. Pero nunca para siempre. Al tiempo reaparecen transformadas, metidas en mi memoria como parte de mi cuerpo. Igual que los sueños, que vuelven fragmentados durante el día. Un rostro, un color, un movimiento. Pensar en un director, para mí, es pensar un gesto fílmico.  Nombremos dos: en mi memoria, Godard es un plano secuencia girando en el espacio y Fellini, la melancolía abarrocada del set en el set, perfectamente encuadrada. (¿Quién mira? ¿Quién escucha?) Nombremos estos dos, retengámoslos. Como en un sueño.  Seguir leyendo
 


Por Leonardo Maldonado

El martes pasado en el marco del BAFICI, el realizador Andrés Di Tella moderó en el Salón Dorado del Teatro Colón una conversación entre la actriz francesa Isabelle Huppert, invitada de honor del Festival y el artista plástico argentino Guillermo Kuitca. El tono del encuentro, que duró exactamente una hora, fue intelectual y sensible. Intercambiaron ideas y concepciones sobre el arte, sus propias obras y el trabajo del otro. Apenas ingresó al recinto, Huppert pareció intimidarse, incluso asustarse, con los efusivos aplausos del auditorio. Todas las miradas estaban concentradas en su figura.  Seguir leyendo

10.  ENTREVISTA | Esteban Llamosas | El Mal de la corrupción social
Por Sylvia Nadalin

Esteban F. Llamosas es un joven escritor cordobés que ya lleva publicadas cinco novelas estructuradas como saga de Los casos del detective Lespada (la serie se inició en 1998 con El rastro de Van Espen), un personaje solitario y cínico que vive con su gato Raimundo y trabaja, en su oficina en el 1º B de la calle Colón, con su ayudante Cherkavsky, guiños referenciales a lo mejor de la novela negra moderna. Seguir leyendo

5 de marzo de 2015

ENTREVISTA | Esteban Llamosas | El Mal de la corrupción social

Por Sylvia Nadalin

Esteban F. Llamosas es un joven escritor cordobés que ya lleva publicadas cinco novelas estructuradas como saga de Los casos del detective Lespada (la serie se inició en 1998 con El rastro de Van Espen), un personaje solitario y cínico que vive con su gato Raimundo y trabaja, en su oficina en el 1º B de la calle Colón, con su ayudante Cherkavsky, guiños referenciales a lo mejor de la novela negra moderna.

Su último libro, La milicia del diablo fue una de las estrellas del Primer Encuentro Internacional sobre Género Negro “Córdoba Mata” 2014, un evento que trata de emular al Buenos Aires Negro (BAN) desde las sierras mediterráneas, y cuya primera edición convocó a escritores internacionales y locales que debatieron el boom del género que mejor cuenta la violencia urbana y la corrupción social de las grandes metrópolis.

En esta entrevista, Llamosas habla de su último trabajo, atravesado por la búsqueda de un falso Mesías (Maitreya), grupos que adoran al diablo, torneo de peluqueros matones, ancianas manipuladas por desarrollistas inmobiliarios y peronistas esotéricos que evocan al sangriento López Rega. Un cóctel ficcional que apela al humor para hablar de todo lo que no causa ninguna risa en esta ciudad de negociados espurios y peligrosos.

A diferencia de las anteriores, esta nueva aventura está atravesada por coyunturas y problemáticas de una Córdoba actual. ¿Incorporaste estas temáticas a modo de crítica o solo funciona para acercarte más a cierta “violencia” propia del género?

Es cierto que en esta novela la relación con la actualidad es más directa, pero en las anteriores también había referencias, quizás más escondidas, menos identificables a primera lectura. Esta vez decidí ser más directo porque los cambios de la ciudad acompañan el envejecimiento del detective, y lo van dejando triste y melancólico en una Córdoba que ya no siente propia. Además, esos cambios tienen que ver con la red de corrupción que aparece en la trama.

Además hay varios hechos políticos que la recorren.  ¿Hay un Lespada más comprometido “ideológicamente”? 

Lespada no se compromete ideológicamente, está lejos de tener conciencia social y mucho menos de ser un militante. Su única ética es la del caso y la que debe al cliente. Esa falta de compromiso con la realidad que lo rodea a veces resulta incómoda para ciertos lectores que pretenden un héroe en el detective. La mayor politización de las últimas dos novelas no tiene que ver con el personaje, sino con el autor. Está claro en la elección de los temas. Pero para que la trama política funcione, para contar lo que quiero contar, necesito que Lespada siga siendo el mismo indiferente de siempre.

El humor, característico de todos tus libros anteriores, se convierte en parodia, a veces cínica, en la descripción de casi todos los personajes. ¿Es un recurso que se adapta  a este giro temático?

Utilizo la parodia desde la primera novela de la serie, aunque ya con una vuelta de tuerca. Al principio servía para “acordobesar” los clichés de un género muy identificado con las grandes ciudades norteamericanas. Después pasó a ser un recurso para exponer el fanatismo. En todas las novelas aparecen fanáticos: líderes de una secta, seguidores de la reina del porno, anarquistas mesiánicos, adoradores del diablo. El absurdo es la forma que prefiero para presentarlos.  

¿Cómo surgió la idea de contar historias de “diablos” y apariciones?

Los temas esotéricos y religiosos me interesan desde siempre, supongo que es una influencia de mis lecturas adolescentes, desde El péndulo de Foucault para acá. Ya aparecen en El rastro de Van Espen y La biblioteca Listen. Pero en este caso, la elección del diablo como disparador de la trama, tiene que ver con que quería hablar del Mal, para referirme a otro mal mucho más cercano y presente: la corrupción social. Funciona como una metáfora, y también para pintar una ciudad oculta, a veces delirante, a veces peligrosa. 

¿Cuánto hay de ficción y cuánto de realidad en las historias de las luchas sindicales de peluqueros, las intimidades del penal de San Martín y los grupos peronistas lopezreguistas?

Ni siquiera sé si existe un sindicato de peluqueros en Córdoba, no me interesaba que ese dato fuera real. Necesitaba una disputa personal en un contexto sindical peronista, y la visita a una vieja peluquería de la ciudad, cargada de trofeos y diplomas, me decidió por el rubro. Respecto al “peronismo satanista”, el grupúsculo que busca reconocimiento institucional en la novela, quien conozca un poco la historia de López Rega entenderá que la asociación era inevitable. Y lo que escribí de la cárcel sólo es real en cuanto a la descripción de los pabellones, pero sospecho que mi relato del Anticristo de San Martín puede resultar un cuento de navidad frente a la realidad penitenciaria.

¿Cuáles son hoy tus influencias literarias del género?

Mis influencias son innumerables, y no sólo del género, van de Chandler a Soriano, pasando por Fontanarrosa, sería difícil acotarlas. Pero puedo indicar los tres autores policiales que más disfruto en los últimos años: el italiano Massimo Carlotto, la francesa Fred Vargas y el porteño Guillermo Orsi, ahora a mano, radicado en las sierras de Córdoba. 

Esteban F. Llamosas, La milicia del diablo, Ediciones del Boulevard, 292 páginas.

8 de diciembre de 2014

LIBROS | "Estrategias de la pena" de María Esther Vázquez | Poemas tristes


“Este libro mínimo y a menudo melancólico renueva la nostalgia por todo lo perdido, olvidado no se sabe dónde, y recuperado a través de la pena”. 

Por Sylvia Nadalin

De su autora, María Esther Vázquez, figura conocida y emblemática de aquella histórica literatura argentina, todos conocemos un poco. Que inició su vida literaria en la Biblioteca Nacional de la mano de su director, Jorge Luis Borges, con quien trabajó durante muchos años; que escribió más de veinte libros, muchos de ellos premiados, y que el gran amor de su vida, con quien compartió 47 años de matrimonio, fue el poeta y ensayista Horacio Armani, fallecido en mayo de 2013. Esa inmensa pérdida ha sido el motor inconsciente que movilizó la escritura de este pequeño libro de penas.

A través de la poesía, género exquisito y hondo, Vázquez revive, tejiendo alegorías y metáforas, la infancia, la adolescencia, el miedo, la soledad y aquel amor perdido que hay que olvidar para seguir viviendo. Y la naturaleza como el gran escenario humano: lluvia y mar y jacarandás; y la idea de un más allá esperanzador y calmo. Un pequeño libro de recuerdos que la pena y el duelo vuelven hondo e intenso.

En pocos meses, María Esther Vázquez escribió un libro que podemos leer en un día y volver a él por años porque sus versos evocan el devenir de nuestra propia existencia: “Se acordará, ¡Dios mío! /de la mano enlazada, /apasionadamente,/ al final de la tarde,/ al final de los días,/ al final de los años".

"Estrategias de la pena" de María Esther Vázquez, Editorial Victoria Ocampo, 2014, 59 pág.

2 de octubre de 2014

LIBROS | "Filosofía política del poder mediático" de J. P. Feinmann | Bill Gates, Citizen Kane y la Culocracia



Por Sylvia Nadalin

Después de la maratón ensayística de los últimos años, José Pablo Feinmann volvió a despabilar a sus lectores con un tema tan actual como debatido, al menos en esta parte del globo: el monopolio de los medios de comunicación masiva y su poder en la formación ideológica de los sujetos sociales. 

El libro de más de 600 páginas y variadas e interesantes citas bibliográficas, está estructurado en tres partes: la primera analiza la construcción de la subjetividad a partir de la idea del ‘sujeto-otro’ que es “el que es dicho y pensado por el poder”; la segunda parte, quizás la más original, es un texto cínico y humorístico sobre la "culocracia", donde el autor reflexiona sobre la imagen hegemónica del "culo-idiotizante como esencial al espíritu de dominación del capitalismo del siglo XXI, el de los mass media desbocados". Y una tercera y última parte dedicada a Internet, “el Super Big Brother de la modernidad informática”, un descubrimiento pensado como un arma de liberación que se ha transformado en una maquinaria secreta de espionaje y control social.

La hipótesis que da comienzo a la primera parte del ensayo es tan provocadora como académicamente subversiva: “Hizo más Bill Gates que Descartes por la centralización del sujeto”. ¿Qué significa esto? Pues que la gran ‘iluminación’ cartesiana que destronó la Edad Media ubicó al hombre en la centralidad del Saber, adueñándolo de la Historia (antes reservada a ese dios único y omnipotente) y arrojándolo a la conquista de la tierra a través de la técnica. Ese quiebre ideológico es para Feinmann menos revolucionario que la constitución de este sujeto comunicacional encarnado en “Rupert Murdoch, la Fox y la News Corporation, el más poderoso grupo mediático de este mundo […] necesario para el sistema global de vigilancia, dominación y constitución de los sujetos”.

A partir de este develamiento teórico, el autor apela a una diversidad de personajes,  situaciones y registros textuales, como la parodia mediática del fusilamiento de Dorrego y la conferencia de prensa de Lavalle, citas y análisis de sus propios libros sobre películas emblemáticas como Citizen Kane o la puesta radial de La Guerra de los Mundos, ambos de Orson Welles, y docenas de productos de Hollywood; todo un planteo iconoclasta para reafirmar la “instauración del sujeto bélico comunicacional sobre la derrota del sujeto-hombre, el sujeto-praxis, del sujeto inmerso en la Historia, que es el único que puede oponerse al poder”.

La Culocracia o “culto al culo”, segunda parte del libro, posee un tratamiento, que oscila entre el humor, la ironía y la erudición de citas literarias que incluyen la visión de Santo Tomás de Aquino y Francisco Quevedo, tiene como objetivo denunciar la hegemonía del culo-idiotizante que usa la TV Vómito como aliado del establishment para que los sujetos no piensen, no sientan, no se indignen, solo miren y deseen ese culo que nunca tendrán. Ese “hombre mirando un culo” tiene en nuestro suelo uno de los mejores presentadores mundiales: Marcelo Tinelli, la estrella mediática de los más revulsivos shows de la culocracia, en los cuales se negocia publicidad y ranking a cambio de mercantilización y objetualización femenina versus estupidización masculina, todo en nombre del entretenimiento y la libertad de expresión, o de esa falsa consigna que repiten los intelectuales del monopolio: “Tinelli les da lo que la gente quiere ver”.

El último de los ejes abordados es quizás el más actual y peligroso: la influencia y consecuencias de Internet en nuestros pequeños espacios privados. Aquí el análisis se vuelve más político ya que aborda el crecimiento indetenible, desde la Segunda Guerra, del Complejo Militar Industrial norteamericano y su necesidad de control político y dominación ideológica a través de la imposición de un sentido común violento, individualista y alienado.

Cuando Feinmann se pregunta, quizás tan abrumado como nosotros: “¿Hay alguna esperanza?”, su respuesta no es tan optimista como quisiéramos: “En este mundo sometido al espionaje del Big Brother Panóptico no hay Palacio de Invierno. No está en ninguna parte. El poder, en cambio está en todas. Que cada vez  esté en menos será el objetivo  de nuestros pequeños-inmensos triunfos. De nuestros pequeños-inmensos sueños”.

"Filosofía Política del Poder Mediático" de José Pablo Feinmann. Ed. Planeta. 664 Páginas.  2013. 

9 de septiembre de 2014

LIBROS | "Clarín, el gran diario argentino. Una Historia" de Martín Sivak | Pactar y luego criticar: ¿el secreto de su éxito?



Por Sylvia Nadalin

En tiempos donde el periodismo político oscila entre la tinellización de los golpes de efecto y la repetición vacía de consignas militantes, el riguroso e imparcial análisis de la historia del diario Clarín de Martín Sivak es un acontecimiento a celebrar. Producto de un extenso trabajo de investigación doctoral del autor, el libro relata los vaivenes editoriales del mayor periódico del país en relación a los inestables períodos de nuestra historia, describiendo las estrategias y pactos político-económicos que le permitieron convertirse en el multimedio más importante de América Latina.

Sivak es riguroso porque cita fuentes primarias, ésas que hacen que el periodismo sea periodismo. Y consulta documentos en archivos públicos y privados, organismos nacionales, cables diplomáticos norteamericanos, realiza más de 150 entrevistas a personalidades claves, releva información a través de la lectura de todos los ejemplares de Clarín desde su fundación, el 28 de agosto de 1945. Con este vasto material busca responder a la pregunta: “cómo un diario modesto y frágil se convirtió en un grupo con mayúsculas y en la empresa más influyente de la Argentina”.

La historia de Clarín es la historia de su ideólogo y fundador: Roberto Noble, diputado del Partido Socialista Independiente que se alió a los conservadores en la Concordancia apoyando la candidatura de Justo, y se convirtió en ministro del gobernador conservador bonaerense Manuel Fresco. Experiencia que lo alejó de la política y a partir de la cual decidió fundar un periódico que “aglutinara fermentos populares carentes de guía que subían con la fuerza de la marea y estaban expuestos a desviaciones peligrosas”.  

Clarín no se había peronizado, Perón se había clarinizado. Esa fue la respuesta de Noble ante el cambio brutal de rumbo que el diario había tomado por el triunfo arrollador del peronismo, previa campaña a favor de la Unión Democrática. Haber sido el primero en reconocer el triunfo de Perón y callarse cuando expropió el diario La Prensa, le permitió acceder “reservadamente” a los beneficios del Estado, direccionados por Raúl Apold.

Sivak afirma que Perón y Noble se reunieron en varias oportunidades y que a partir de 1950 el dueño de Clarín comenzó a frecuentar a su financista, Jorge Antonio, con quien terminaría haciendo lucrativos negocios inmobiliarios. La relación tuvo un momento de tensión cuando Perón ordenó cerrar el diario ante algunas críticas económicas deslizadas en momentos previos al golpe del ‘55. Al día siguiente presentaba la renuncia a la Revolución Libertadora, la que fue saludada con vítores por Clarín. Ese feroz pragmatismo no le impidió a Noble anotarse en la lista de ‘contribuyentes’ de Puerta de Hierro.

Con un olfato coyuntural envidiable, Noble se acomodó al discurso que proscribió al “dictador” y celebró la “libertad” de los nuevos tiempos. Sin embargo, será durante el gobierno de Frondizi cuando construirá una relación más orgánica y cuasi partidaria por la afinidad con las ideas económicas desarrollistas. Esa flexibilidad y adaptación proveerá el capital económico del diario en momentos de crisis, pero como bien anota Sivak no explican del todo la gran expansión de Clarín, que se convirtió en el diario más leído del país gracias a la lúcida empatía que su Director tuvo con los discursos de los incipientes sectores medios y populares, su talento para apropiarse del sentido común del argentino medio, contratar a los mejores periodistas de la época (pagando los mejores sueldos) e influir en las decisiones políticas. Con su muerte, la dirección editorial, política, legal y contable quedó en manos de Rogelio Frigerio, quien seguirá apostando al pragmatismo.

Durante la dictadura del ’76 Clarín osciló desde el apoyo a la lucha contra la ‘subversión’ hasta la crítica feroz hacia la política económica de Martínez de Hoz, mientras callaba los crímenes y desapariciones y descubría un nuevo espacio de masividad: la cobertura en tapa de deportes, impulsados a partir del Mundial de 1978.

Sobre Papel Prensa, Sivak explica su significado: la fractura del campo periodístico y la entrada de Clarín al campo corporativo junto a otro camaleónico de los medios, La Nación. A partir de ese hito solo restaba volver a los orígenes: desideologizar el diario despidiendo a Frigerio. Eso fue en 1982, Clarín apoyó la guerra de Malvinas, y la viuda de Noble empoderó a Héctor Magnetto, quien se hizo noblista, pero de nuevo tipo: superando las aspiraciones presidenciales de Noble y el proyecto político de Frigerio, dos propósitos ue funcionaban como obstáculo para la expansión corporativa, tarea a la que contribuyó la desregulación y privatización menemista y la oligopolización de las comunicaciones mundiales.

"Clarín, el gran diario argentino. Una Historia" de Martín Sivak, Ed. Planeta, 2003, 444 págs.

21 de agosto de 2014

VINTAGE * | LIBROS | "Una vida divina" (2007) de Philippe Sollers

El anticristo francés


Por Sylvia Nadalin

Vanguardista, animal mediático insumergible, hiena dactilográfica, perverso polimorfo; cada quien con sus elogios. Nos encontramos hace un tiempo, en una extensa reseña de Radar, a la que me sometí (porque no me gusta leer las lecturas de otros) cuando entre líneas el nombre de Nietzsche se repetía indebidamente. El periodista escribía sobre literatura, por qué entonces se metía con mi torturado filósofo enloquecido. La respuesta era obvia, Philippe Sollers, como Nietzsche, tenía la irreverencia y la soberbia de deglutirlo en una de sus novelas. No sé si la mejor, al menos, la última gran prosa que me dejó exhausta.

Carezco del interés y el tiempo para biografiarlo. Es francés y marxista, como corresponde. Su escritura fragmentaria y sinuosa se construye en un tono crítico que oscila entre la perversión y el cinismo. El personaje, en una primera persona intolerablemente narcisista, retrata el individualismo intelectual europeo llamado a desnudar/denunciar la miseria consumista del hombre cuasi-descerebrado del voraz capitalismo occidental.

Moralmente antiburgués, el protagonista – un profesor de filosofía – construye el relato entre sus dos amantes: la rubia-tarada-aburrida y la morocha pensante. El cuerpo y la mente para el lineal relato machista. Nada nuevo. O demasiado viejo. Por momentos, asfixia la estupidez misógina.

El resto, Nietzsche. Que se aproxima al relato hasta mimetizarse con el protagonista en una construcción literaria densa, compleja, donde las voces se cortan, se fusionan, desorientan… aturden. Y eso es lo sublime. Sollers o Nietzsche. Sollers y Nietzsche. No importa. Una vida divina es una metáfora irónica que describe, en un relato formidable y por momentos, ilegible, las incomprensiones, angustias y alienaciones de un mundo deshumanizado y vacío, al que Nietzsche retorna eternamente para hostigar, enfurecer ídolos y matar dioses. 

* Esta sección rescata el material que fue publicado en www.ruletachina.com, de 2007 a 2010, y que por ahora no existe en ningún otro lugar de la red

13 de febrero de 2014

TV | "Avenida Brasil" por Telefé | La calle que enloquece a Latinoamérica

Por Sylvia Nadalin

Los extremos suelen crear experiencias desconocidas. Enero, con sus olas de calor inhumano, sus servicios públicos colapsados, y mi forzada permanencia en la ciudad, me sorprendió con esa sensación adolescente que creía olvidada: esperar cada tarde el comienzo de la novela, un rito que en la Argentina ha muerto en manos de pésimos guionistas, mediáticos protagónicos y espurios intereses de programación y ranking. Avenida Brasil, el culebrón brasilero que ha batido todos los récords de audiencia en Latinoamérica, llegó al país para hacernos repensar los problemas por los que atraviesa el género, además de disfrutar de una historia bien contada.

Como la buena literatura, los temas no son los que definen la genialidad de su autor sino el modo de contarlos. Las historias de amor no son la excepción a la regla, menos aún en el género rosa: la historia de la Cenicienta se repite, con variantes de personajes, pobreza, abandono e injusticia, casi desde la creación de la telenovela latinoamericana, esa que mexicanos, colombianos, brasileros y argentinos exportan al mundo.

El fenómeno que significó Avenida Brasil y su impacto en estos lares tiene múltiples motivos. Los éxitos propios obedecen a dos factores: la representación de la nueva clase media formada por esos 40 millones de brasileros que Lula sacó de la pobreza extrema y que hoy constituyen la denominada “Clase C”, que se ha apropiado del mayor lugar social y de consumo del país, lo que le permite una fuerte identificación con el público que vio reflejado por primera vez en la pantalla su cotidiano cultural en el ambiente de los suburbios, no como algo marginal sino como una realidad nueva, muy alejada de las estigmatizaciones de ricos y pobres a las que estaban acostumbrados. 

El otro factor es la impresionante renovación estética de la telenovela por la calidad de imagen y dirección, fruto de su creador João Emanuel Carneiro, guionista y director de cine; y del lenguaje, que comenzó a hablar como hablan los brasileros de a pie.

Ese cóctel resultó un éxito mundial: 36 millones de espectadores y 80 millones el último capítulo, con un costo de 45 millones de dólares y una facturación de 1 billón por publicidad y licencias de transmisión y venta en 106 países, y traducción a 14 idiomas

En la Argentina, su éxito obedece más a carencias propias que a logros ajenos. El modus operandi de escritura de nuestras producciones televisivas viene sufriendo fuertes críticas tanto del público como de los propios guionistas, quienes se quejan de la falta de una producción de la potencia de O Globo, Televisa o Caracol (que produjo Escobar, el Patrón del Mal) que apueste presupuestariamente a largo plazo, la carencia de contenidos elaborados, planificados en capítulos que no se alteren por ranking o necesidades de programación, actores de trayectoria en vez de bonitas/os estrellitas mediáticas que nada saben en trabajar personajes con identidad, y guionistas presionados por salir al aire con apenas el 30% de la historia original escrita. Estos problemas se repiten en todas y cada de las ficciones argentinas, generando cada vez más rechazo y desilusión en el gran público.

De ahí que la historia de venganza de Nina contra su malvada ex madrastra Carminha por haberla abandonado de pequeña en un basural de Río de Janeiro sea quizás tan común como tantas que hemos visto, su seducción está en el talento del escritor en contarnos esa conocida historia dramática de una manera apasionante.

20 de enero de 2014

VINTAGE* | LIBROS | "El segundo sexo" de Simone de Beauvoir

La mujer que inventó el ideal femenino del siglo XX


Por Sylvia Nadalin

Es difícil escribir sobre una mujer que se convirtió en el paradigma femenino desde la segunda posguerra, siendo mujer. Es provocador no otorgarle la estatura literaria ni la fuerza reivindicativa que tuvo este libro en la lucha contra el patrón masculino reinante. Lo sé. Y me amedrenta casi como su gélida escritura inacabable, su intimismo monotemático y su narcisismo biográfico.

Su proclama existencialista y su libertaria relación con Sartre construyeron ese personaje admirado por aquellas que deseaban romper las cadenas machistas. Sin embargo, su libro-símbolo, El segundo sexo, admite varias lecturas. No todas lineales ni inocentes ni feministas.

La más alabada, es el original tratamiento teórico del género. Fue Simone de Beauvoir quien nos hizo sujeto de la historia, describiendo la dominación –sus causas y funcionalidad- y el modo en que nos convertimos en ese OTRO inesencial frente a al UNO esencial-absoluto-masculino. “El hombre se piensa sin la mujer. Ella no se piensa sin el hombre” escribía hace exactamente 60 años. Una frase incendiaria en un mundo partido en dos y una revolución comunista en ciernes.

Nos descubrió una biología propia – ovárica, clitoriana y menstrual- y nos psicoanalizó sin Electra ni complejo de castración ni envidia fálica. Al describir la formación –burguesa y católica- en la que es educada la mujer, desnudó los mecanismos de sometimiento sociales, culturales y físicos que explican su “situación” como algo construido, no dado. “No se nace mujer, se llega a serlo”, será la frase que repetirán las primeras liberadas de los años ’60 en todo el mundo.

La polémica se desata en lo que considero la lectura más engañosa, aquella que recorre el libro y expone, de manera radical, en el último capítulo: su visión de la mujer independiente.

Simone construye a “la mujer” desde el paradigma racional masculino. Su “mujer” es una semejante al hombre siempre que llegue a ser como él: independiente, autosuficiente, proveedora. No hay particularidades rescatables ni nuevas formas de entender la maternidad, la emotividad, o el modo de pensar un nuevo mundo en femenino. Una visión andrógina con la que construirá toda su vida pública y que sus cartas y biografías pos mortem destruirán en pedazos, revelando los celos, la ansiedad y la frustración que durante toda su vida le generó su amor por Sartre, ese UNO absoluto con quien pactó amor eterno y de cuya obsesión nunca pudo escapar. Simone edificó un destino literario y comprometido, y fue la fundadora – sin quererlo ella- de un feminismo por la igualdad de los derechos creados por los hombres.

Medio siglo y una década más tarde, ese paradigma femenino, producto de inmensas conquistas de lugares masculinos, no alcanza para definirse como sujeto “con” otro sujeto. Tal vez, El segundo sexo sólo sea la introducción del libro que aún no se ha escrito. 

* Esta sección rescata el material que fue publicado en www.ruletachina.com, de 2007 a 2010, y que por ahora no existe en ningún otro lugar de la red. 

25 de noviembre de 2013

TEATRO | "Hombre al cuadrado" del Grupo Jaqueca | Discusiones públicas

Por Sylvia Nadalin

Hombre al cuadrado, comedia dramática escrita y dirigida por el Grupo Jaqueca, es una apuesta independiente que busca ampliar el debate sobre la discapacidad, el amor, la sexualidad y las posibilidades reales de cambio en una sociedad anestesiada por estrictos y caducos mandatos socioculturales.

La circunstancia del relato es su lugar de enunciación: una oficina gubernamental dedicada a la asistencia social en la cual dos empleados públicos, mimetizados con todos los clichés del estereotipo argentino, se disponen a realizar un trabajo monográfico sobre el universo de la discapacidad. Este hecho funciona como disparador de diálogos, polémicas, discusiones, monólogos y chicanas sobre los alcances del concepto, sus lugares comunes de discriminación y normalidad, así como los interrogantes que dicha problemática genera en las frágiles vidas de estos personajes.

Este mecanismo de discusión de trabajo es usado durante el resto de obra para poner en cuestión los sentidos naturalizados de otros trascendentes tópicos humanos como la sexualidad y el amor y las múltiples elecciones a la hora sentirlos.

La actuación de los personajes/actores, que juegan mucho con la espontaneidad, produce empatía en el público, y la sobria escenografía de fondo colabora a la situación de cotidianidad a la que apela el texto.

La obra busca poner en discusión, a partir de una abordaje creativo y novedoso, temáticas atravesadas por la institucionalización normalizadora que se filtra en la represión del Estado y en la moralidad de los discursos sociales. A veces lo logra, en otras, en cambio, se evidencia la falta de una mirada distinta y ajena a quienes la escribieron, dirigieron y actuaron. 

“Hombre2” del Grupo Jaqueca. Con Luciano Gazzero y Johnny Picossi. Viernes 21 hs. Cocina de Culturas, Av. Julio A. Roca 491, Córdoba, Argentina. Entrada: $45. Última función: viernes 29 de noviembre de 2013.

12 de noviembre de 2013

TEATRO | "Matar Cansa" dirigida por María Belén Pistone | Crimen y destino


Nada resulta tan limpio como matar. 
Es una sensación que no se parece a ninguna otra. 
Uno se estremece de placer hasta zonas que resultan difíciles de ubicar. 
Un exotismo así resulta liberador”. 

Diario de Golondrina, Amelie Nothomb

Por Sylvia Nadalin

La impecable obra de Santiago Loza, con dirección de María Belén Pistone, me evocó el libro cuya frase abre esta reseña: la narración en primera persona de los laberintos psicológicos y emocionales de un asesino serial, quien a través de la voz de un admirador expone y documenta, en el más material sentido de la palabra, las sensaciones que esa acción prohibida, contra natura y sancionada por siglos de moral civilizatoria, le provoca como experiencia humana, personal y liberadora.

La originalidad del texto de Loza es el juego de narrativas y personajes, esos que parecen que se multiplican, y que sin embargo están representados por un solo actor en escena y un escenario despojado de utilería y excesos luminosos. 

El pequeño y casi adolescente cuerpo de Maximiliano Gallo, sus modos nerviosos y sus inquietantes ojos celestes representan, de manera casi homónima, aquel otro que las crónicas de los ’70 reproducían como “el ángel de la muerte”, Robledo Puch, el mayor criminal de la historia policial argentina.

Gallo encarna a un joven tímido y frágil de carácter que en su fanatismo por emular a aquel sociópata asume el rol de narrador omnisciente, defensor acérrimo y en algunos pasajes, a través de una empatía y mimetización que dan cuenta de los límites de la locura y el deseo, encarna la voz del monstruo: "Las primeras muertes fueron por placer, las otras por necesidad". Una necesidad que por momentos apela a una sensibilidad exquisita para con su amigo y cómplice e incluso hasta con sus propias víctimas: no hay maldad o estúpida frialdad psicópata sino un deseo legítimo que lo emparenta con la divinidad.

A la excelente actuación de Gallo hay que sumarle su destreza para manipular durante la obra (que no es corta), las luces, los videos y la música que acompañan los textos; actividad que en ningún momento altera la narración ni desnaturaliza la escena, sino que opera como parte de ese mínimo mobiliario y despliegue escénico que se plantea a modo de tensión y drama.

El relato de las muertes es exhaustivo: cómplices, lugares, personas, violaciones, golpes, dolor, placer, apatía…, todas las historias se cuentan como suceden, sin premeditación ni angustia, sino desde una normalidad tan aterradora como esa que autoriza matar bichos molestos. Así lo explica y vive este fanático, cuyos gestas retratan los asesinatos atroces de Puch; solo en el final Loza apela a una anécdota que le ocurrió a otro famoso homicida, El Petiso Orejudo, quien mata al gato que se había convertido en la mascota de los reclusos del Penal de Ushuaia, hecho que la historia ubica como causa de su posterior muerte a manos de sus compañeros. En la versión de Loza la anécdota se reedita solo para justificarla: el gato se había comido a un pájaro que cuidaba como a un hijo.

"Matar cansa" de Santiago Loza. Dirección: María Belén Pistone. Con Maximiliano Gallo. Esta obra estuvo en cartel en Córdoba durante 2013 y será repuesta en la primera mitad del año 2014 en esa ciudad. 

26 de septiembre de 2013

LIBROS | "Philip Lecop, detective" de Fernando López | Una saga policial en Córdoba


Por Sylvia Nadalin

El cordobés Fernando López, autor de varias novelas y relatos policiales premiados en el país y en el extranjero  regresa a la escena literaria con una provocadora serie de episodios protagonizados por un detective que tiene la impronta de la exclusión tanto de los códigos del género negro como de la sociedad clasemediera y conservadora de la otrora docta y clerical Córdoba mediterránea.

Felipe Gallo y Yésica Gómez saben que no hay futuro posible sin un nombre que imponga estatus. Hay que nominar como nominan los cultos para ser bendecido por su aura, más aún para ejercer una actividad tan primer mundo como la detectivesca. 

A partir de este prejuicio (confirmado por su experiencia de exclusión), nace Philip Lecoq (en su versión francesa), un joven de 22 años, desocupado y ratero (“roba porque no tiene laburo”) que se enamora en una comisaría de La Yési, una piba adolescente que se prostituye para vivir, quien al curarle las heridas que le deja la fuerte golpiza policial lo convence de reencauzar su vida a través de una profesión honesta y románticamente admirada, la de detective.

Las aventuras que se tejen a partir de ese feliz encuentro estructuran los tres primeros episodios de una serie de diez que el autor tiene pensado escribir. La idea que subyace al proyecto es redefinir los espacios y personajes que conforman el mundo del delito, donde “los peores delincuentes no son los que ponen el cuerpo y se enfrentan a balazos con los policías, sino los que roban desde un escritorio con una computadora. No son mejores personas los jueces que los delincuentes o las prostitutas”, sentencia Fernando López. Estos sobreentendidos ideológicos y culturales se materializan a partir de ciertos recursos como la parodia y el humor popular que funcionan como una contracara cínica del metafísico y pesimista detective del policial negro tradicional. 

Las rupturas se evidencian también en sus rescates literarios: López incorpora y visibiliza los márgenes de Córdoba, aquella que habla, trabaja, desea y sueña con otro lenguaje, otros valores y otros (pocos) recursos. Phillip y La Yési son una realidad arrolladora de esos “otros” que sobreviven tejiendo lazos solidarios y peleando contra los mecanismos de silenciamiento que imponen los que presiden la normalidad. 

Normalidad que es retratada a través de un escritor fantasma contratado por Philip para narrar sus mejores casos, los que deben ser adornados con “el humo de cigarros, la noche oscura, el whisky añejo y la lluvia torrencial”, un guiño paródico a los estereotipos del género. Aquí el campo de la literatura abre un espacio a la cultura no letrada pero con una cláusula: las opiniones que Philip quiera agregar al relato del escritor deberán ir entre paréntesis; casi una metáfora de sus propios límites sociolinguísticos.

Quien le aconseja estos trucos es CQ (“apócope o algo así de Cara Quemada”) un personaje que supo mantener un equilibrio inestable con la ley, una especie de detective malogrado con una historia personal secreta y un perfil que rescata las mejores y más oscuras figuras de la novela policial. 

Los primeros tres libros son relatos breves, de fácil lectura. En el primer Episodio, Falsa rubia con tacones, Philip Lecop debuta desenredando el malentendido ante la muerte de un famoso empresario en un hotel alojamiento en circunstancias confusas. En el segundo, Animales de la noche, el joven detective experimenta sus primeras vacaciones junto a su esposa y su bebé en Puerto Madryn, donde imprevistamente lo contratan para esclarecer la desaparición de dos personas. Y en el último No te Rías si me muero, López se mete con un tema tan común para el común de la gente como normalizado por el poder: agarrar un “perejil” para tapar chanchullos de pesados.
 
Novelas breves, difíciles de encasillar, tramas simples pero atractivas, personajes queribles que recorren escenarios cotidianos de Córdoba, lenguaje híbrido que recrea modismos y giros que otorgan verosimilitud a los diálogos entre personajes que, al fin (!), tienen un lugar heroico en nuestra literatura.

Los tres episodios fueron editados por la Editorial Raíz de Dos.

3 de julio de 2013

FORMACIÓN | El 8 de julio cierra la inscripción para los talleres de RCh en Córdoba



La revista cultural Ruleta China propone una Semana de Formación Intensiva en artes escénicas, cine, letras y comunicación, dictada por integrantes de la publicación que realizarán talleres y cursos de corta duración en la ciudad de Córdoba. Será desde el 15 hasta el 20 de julio en Dalmacio Cultural, Av. Vélez Sársfield 837.

Dentro del área de Artes Escénicas, el curso Nuevas formas de realismo en el teatro argentino actual (1999- 2012) revisa al realismo, dominante en el panorama del teatro argentino, en la obra de algunos teatristas que se apropian de sus aspectos canónicos pero innovan, ya sea desde la dramaturgia o desde el juego con los espacios u otros elementos visuales que eligen sobre el escenario. Tal es el caso de Claudio Tolcachir, Luciano Suardi, Santiago Loza, Andrés Binetti, Andrés Lifschitz y Mariano Saba, quienes serán objeto de análisis del presente curso.

En Letras y Comunicación, el taller de Periodismo Digital abordará las características de la comunicación digital, las fuentes de información en Internet, la hipertextualidad, la narración multimedia, los principales sistemas de publicación, el papel que cumplen las redes sociales en la labor periodística y se realizará una introducción a la curaduría de contenidos digitales. Mientras que, el Taller de Análisis de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual brindará los elementos para conocer las posibilidades que tienen los nuevos medios para desarrollarse, a partir de la nueva ley. Se verán los antecedentes, la fundamentación, el marco regulatorio, el alcance, la implementación y el acceso de licencias y contenidos que postula la normativa vigente.

Finalmente, en el área de Cine, el taller de Análisis de Film propone además de herramientas para el análisis y la crítica cinematográfica, un repaso por la historia del cine:  se conocerán las características de los cines denominados "clásico", "moderno" y "posmoderno". Además se trabajará en la escritura de textos crítico- analíticos sobre tres películas entregadas a los participantes al inicio del curso: El Plomero (1979) de Peter Weir, Todos ríeron (1981) de Peter Bogdanovich (foto) y Nubes Pasajeras (1996) de Aki Kaurismaki. En la última clase se leerán y discutirán los textos producidos a partir de esos films.


Cupos limitados 
1) Reservá tu lugar hasta el 8 de julio a ruletachina@gmail.com
2) Del 10 al 12 de julio, confirmá tu participación abonando el 50% del costo total del curso que se cancela el primer día de clases
3) Se entregarán certificados