18 de diciembre de 2015

THE END | El final del blog y las más leídas 2011-2015


Parece ser una ley natural. Todo termina. Ruleta China en versión blog también.

El proyecto tuvo hasta ahora dos etapas. Comenzó a fines de 2007 en el dominio www.ruletachina.com donde publicamos hasta el 2010, veintiséis números de una revista cultural mensual que intentó ser contra-agenda. Además, un libro que compila algunas de las entrevistas que les hicimos a grandes artistas - como Jodorowsky, Reygadas, Monti, Spregelburd, Dumont, Wallraff, Suzuki y Solondz, entre otros- editado por Doble Z anda por ahí como prueba.
En la primavera de 2011 - más que nada porque queríamos volver a mirar y a pensar el teatro - lanzamos el blog de reseñas, y más tarde, sumamos entrevistas. 

Ruleta China, el blog se termina sí, pero Ruleta China no. Nunca.  

Gracias por leernos y no dejen de seguirnos en Facebook que descansar, no descansamos nunca, por la cultura,‬ que lo atraviesa todo, tal como lo dijeron nuestros amigos de Birmingham.


Las más leídas de la etapa blog 2011-2015 fueron:

1. TEATRO | "El balcón" dirigida por Daniel Godoy | Santificada sea tu imagen
12 /07/ 2013 - Por Natalia Maya

2. ENTREVISTA | Humberto Bas | El hombre que empezó a escribir muy tarde
7 / 03 / 2013 - Por Mauricio Bertuzzi


3. TEATRO | "Los Opas (otro drama burgués)" de Daniel Dalmaroni | Chau, mamá
18 /04 /2012 - Por Sandra Ferreyra
 

4. LIBROS | "Cámara Gesell" de Guillermo Saccomanno | El hombre, lobo del hombre
25 /01 / 2013 - Por Sylvia Nadalin
 

 5. TEATRO | "Amar" de Alejandro Catalán | Soledad para seis
4 /06 / 2012- Por Eugenia Guevara

6. TEATRO | "Los días felices" dirigida por Lamberto Arévalo | Con la tierra al cuello
5 /06 / 2013 - Por Lía Noguera

7. TEATRO | "Las Prodigio" de Juan Gabriel Miño | Dos chicas complejas
4 /09 / 2013 - Por Gonzalo Marina

8.  TEATRO | "Todo lo demás no importa" de Andy Chacón Álvarez | Una delicia sonora
16 /08 / 2013 - Por Cecilia Perna


9.  CINE | "Un método peligroso" de David Cronenberg | Psiquis perturbadas

3 /03/ 2012 - Por Leonardo Maldonado


10. TEATRO | "Hernanito" de Alejandro Acobino | Cumbia evangelista, y de la buena
22 /05 / 2012 - Por Ximena Zabala


RANKING ANUAL | Las 10 más leídas de 2015




1. CINE| "Birdman" (I) de Alejandro González Iñárritu | ¿De qué hablábamos cuando hablábamos de amor?
 Por Eugenia Guevara

Los Óscar no me interesan. En general si es una de "los Oscar" prefiero no verla. Desde Danza con lobos (1990) me parecía que Óscar era igual a aburrimiento y pesada bajada de línea moral o ideológica. En el último intento, vi 40 minutos de Vivir al límite (2009), en los que fui tremendamente infeliz y lamenté muchísimo que la misma Kathryn Bigelow que había hecho algunas buenas películas en los 80 hubiera dirigido semejante basura. Era mala, aborrecible por su "mensaje", aburrida, fea y sin ningún brillo. La política internacional de Estados Unidos había devorado el talento, el glamour, las estrellas y la idea de felicidad a la que Hollywood nos había acostumbrado en sus mejores años. Seguir leyendo

 
2. MODA | OSCAR | Duros, apretados y aburridos
Por Florencia Mangini  

Juntarte a ver los Oscar con amigos puede ser un buen plan o un embole total, lo cual depende de la ceremonia en sí, no de la reunión. La nuestra fue graciosa, incluyó comida, bebida, postre y posteos on line siguiendo los premios. La estatuita no es sinónimo de calidad pero sí de éxito, se la critica mucho pero cuando hay una peli argentina nominada, obvio queremos que gane. Esta vez no, a muchos Relatos Salvajes no nos despertó tal sentimiento. A mí sí me impresionó ver a Armandito Bo recibiendo un premio, con una carrera más silenciosa que la de Damián Szifrón. Ahí estaba, en el lugar que muchos querrían estar. Tendría más para decir de Bo, positivo y negativo, pero no es el objetivo de esta nota. La ceremonia de entrega cuenta con varios atractivos como la famosa alfombra camino a la fama, el conductor, los presentadores y los números musicales de turno. La noche del 22, todas las razones para ver el Oscar no alcanzaron. Seguir leyendo

Por Natalia Maya

¿Cómo vivir juntos?

Los combates se producen en la intimidad de un encierro: en el Congreso de la Nación, en un departamento cualquiera de la calle Riobamba, pero ¿cuál es la dialéctica de la palabra cuando el sentido ha emprendido la fuga?

En El combate de los pozos estamos frente a un futuro en distopía ocupado por multiversos paralelos de la reunión, de un lado un grupo de políticos, una diputada, asesores, hijos de… y legisladores; del otro, un grupo de lectura que se reúne en torno a la publicación de su revista número uno de filosofía política, luego de algunos fallidos en la salida del número cero. Seguir leyendo

 
Por Alba Ermida

Un descubrimiento acertado del teatro contemporáneo es la adaptación de textos no dramáticos, bien llevándolos a una interpretación actual, bien revisándolos desde la perspectiva del lenguaje y la estética.  Es un acto de generosidad por parte de un director traer al presente un clásico: una forma nueva y atractiva de asomarnos a la literatura más descollante. Seguir leyendo

 

La catarsis puede ocurrir incluso al cantar, a todo pulmón, simplonas tonadas románticas, aquellos éxitos que tres o cuatro décadas atrás inundaban las radios en español –Massiel, Paloma San Basilio, Umberto Tozzi, Miriam Hernández– y que ahora conforman la programación de la nostalgia. Con sus tonadas pegajosas y ritmos machacones, resultan el vehículo perfecto para que Gloria exprese su vida de mujer madura, casi sesentona pero todavía atractiva, cuya sonrisa arrebatadora, casi luminosa, oculta detrás de unos amplios anteojos, esos mismos que las estrellas televisivas y fílmicas usaban en las modas setenteras y ochenteras. Seguir leyendo

6. TEATRO | "Siembran" dirigida por Eugenia Hadandoniou | Todas las paredes son el teatro
Por Candelaria Díaz Gavier
 
Sólo tres de las cuatro paredes que forman los espacios en nuestro imaginario están presentes en un escenario. La cuarta pared del teatro -justamente esa que no se ve y por eso, la única imaginaria-, es lo que le hace al teatro ser teatro. Pero la obra Siembran, dirigida por Eugenia Hadandoniou y escrita y actuada por Daniela Valdéz, Delfina Díaz Gavier y Gustavo Kreiman, no se monta en un teatro sino en un departamento en la ciudad de Córdoba. Con esa intimidad y cercanía, el espectador que está sentado puede mirar con la sutileza de una cámara y serle indiferente a esas imágenes, pero también puede oler y escuchar como si estuviera efectivamente presente dentro de la imagen. Siembran es una obra que descansa sobre la realidad de la cuarta pared, que es también su no realidad. Seguir leyendo

 
7. BAFICI | "Theory of Obscurity: a film about The Residents" de Don Hardy | Anatomía de un anonimato
Por Alejandro Dramis

Con cuarenta años de carrera y más de sesenta discos en la calle, The Residents se convirtió en una banda de experimentación musical y audiovisual famosa por el enorme desconocimiento y la poquísima información que ha circulado sobre sus miembros durante todo este tiempo. Varias razones acompañan esas circunstancias, pero fundamentalmente dos: la primera es que siempre, desde el primer momento de su existencia, los miembros de la banda subieron al escenario disfrazados y con sus rostros cubiertos con máscaras, y cuando no, tocando detrás de telones que impedían ver sus caras. Además, jamás dieron una entrevista a la prensa ni se fotografiaron sin caretas, razón por la cual todavía, después de cuatro décadas, nadie sabe realmente quiénes son estos extraños residentes. La segunda razón viene con el título del film puesto en práctica: la Teoría de la Oscuridad, o la creencia de que solo un artista puede ser verdaderamente libre y auténtico en sus creaciones si se mantiene en el anonimato, evadiendo la prensa, el culto a la idolatría y la necesidad de pertenencia a la industria del star-system. Es por eso también que los Residents, a su edad temprana han creado su propia discográfica, Ralph Records, y su propia productora, The Cryptic Corporation. Seguir leyendo


Por Cecilia Perna

Tengo este problema histórico con las películas, con todas las películas: me las olvido. Pero nunca para siempre. Al tiempo reaparecen transformadas, metidas en mi memoria como parte de mi cuerpo. Igual que los sueños, que vuelven fragmentados durante el día. Un rostro, un color, un movimiento. Pensar en un director, para mí, es pensar un gesto fílmico.  Nombremos dos: en mi memoria, Godard es un plano secuencia girando en el espacio y Fellini, la melancolía abarrocada del set en el set, perfectamente encuadrada. (¿Quién mira? ¿Quién escucha?) Nombremos estos dos, retengámoslos. Como en un sueño.  Seguir leyendo
 


Por Leonardo Maldonado

El martes pasado en el marco del BAFICI, el realizador Andrés Di Tella moderó en el Salón Dorado del Teatro Colón una conversación entre la actriz francesa Isabelle Huppert, invitada de honor del Festival y el artista plástico argentino Guillermo Kuitca. El tono del encuentro, que duró exactamente una hora, fue intelectual y sensible. Intercambiaron ideas y concepciones sobre el arte, sus propias obras y el trabajo del otro. Apenas ingresó al recinto, Huppert pareció intimidarse, incluso asustarse, con los efusivos aplausos del auditorio. Todas las miradas estaban concentradas en su figura.  Seguir leyendo

10.  ENTREVISTA | Esteban Llamosas | El Mal de la corrupción social
Por Sylvia Nadalin

Esteban F. Llamosas es un joven escritor cordobés que ya lleva publicadas cinco novelas estructuradas como saga de Los casos del detective Lespada (la serie se inició en 1998 con El rastro de Van Espen), un personaje solitario y cínico que vive con su gato Raimundo y trabaja, en su oficina en el 1º B de la calle Colón, con su ayudante Cherkavsky, guiños referenciales a lo mejor de la novela negra moderna. Seguir leyendo

1 de diciembre de 2015

TEATRO | "Teatro Bombón" 2015 | Vivamente el domingo

 
Por Eugenia Guevara

Este año también nos dimos una vuelta como en 2014 por Teatro Bombón, Festival permanente de creaciones escénicas de pequeño formato en La Casona Iluminada, hermosa casa estilo art nouveau con seis salas en la Avenida Corrientes.

La estética y la temática del ciclo coordinado por Monina Bonelli y Cristian Scotton es variada e incluye obras de teatro, danza, música, performance y producciones multidisciplinarias. La propuesta es que el espectador arme, como cuando va a un festival, un itinenario posible de obras cortas para disfrutar de la tarde del domingo. Cada obra hace dos funciones por día, lo que hace posible ver al menos tres o cuatro, de la decena en cartel. Y tanto el año pasado como en este 2015 nos encontramos con propuestas novedosas e interesantes llevadas adelante por artistas que en muchos casos son referentes del teatro off. También completa la oferta del Teatro Bombón un bar con cosas ricas (lo que no es un dato menor).
 
Nuestro recorrido comenzó con Padre e hijo de Gael Policano Rossi, definida como una "sesión de jam visual a partir de la pieza Padre e hijo contemplando la sombra de un día de Luis Cano". Y efectivamente, la palabra jam no podría ser más adecuada para ella. La puesta propone una organización espacial que acerca a espectadores e intérpretes. Es interesante lo que sucede aquí con los roles. Hay un autor sí, que es Luis Cano, y un actor/director que es Gael Policano Rossi. Hay dos intérpretes señalados como "intérpretes" en la ficha técnica, Joaquín Ostrovsky y Anderson Feliciano. Hay un diseñador de objetos lumínicos (o como hay confianza, un iluminador), Nicolás Álvarez y hay un cámara, Francisco Saldarriaga. Pero en realidad todos son intérpretes. El relato se cuenta a partir de la narración verbal del director sentado un un rincón de la sala, y las proyecciones que crean cámara e iluminador a partir de las situaciones/escenas que digitan los intérpretes con objetos y juguetes (sobre todo autitos y muñequitos) sobre una mesa baja frente al relator. En esa mesa un círculo de ¿arena? crea una mini pista circense, dando límites posibles a un mundo de fantasía que se construye sobre la marcha. Los cinco crean el espectáculo, que en esto del ritmo y lo improvisado tiene mucho de música. Se dejan llevar. Nos dejamos llevar. Las imágenes son muy poderosas. A veces logran sincronizar con la palabra, otras te capturan totalmente hasta arrebatarte de la historia y las demás, te vuelven a arrojar al cuento del encuentro de padre e hijo, un encuentro que ha ocurrido una que otra vez, que nos ha ocurrido a todos. Con todo, la obra permite diferentes recepciones: según donde te ubiques, donde te lleve tu atención visual o auditiva, donde te lleven los colores y las luces, o donde te lleve la "historia". Por lo que el objetivo planteado del espectáculo  entre el teatro, la performance y la instalación- de constelar y amigarse con el padre-, nos alcanza y nos incluye a todos los de sala, mientras un trance hipnótico de imágenes y colores de otro mundo nos encanta.

La segunda obra que vimos fue Mini bar de Pablo D'Elia que narra una cita en un bar luego de varios días de chat, de un joven tímido y una mujer resuelta. En el medio o con ellos, la moza cordobesa. Entre los tres personajes, muy bien construidos, se desarrollará una especie de comedia de enredos, con un muy buen manejo de puertas (entradas y salidas), diálogos filosos y excelentes actuaciones (lo único que decir, como cordobesa que vio la obra con otra cordobesa, es que la tonada no estaba bien lograda, lo que nos llevó a preguntamos, ¿por qué no era porteña?). Lo mejor sin dudas, más allá del efecto cómico que existe, son las cuestiones entre filosóficas y políticas que la obra plantea, de una manera sutil. Temas hiperactuales que tienen que ver sí con las relaciones personales mediadas por la tecnología, como aparece en una primera lectura, y otros aún más profundos como los que atañen a la identidad, se abordan en esta obra que resulta un hallazgo, ya que logra ese efecto en pocos minutos y recurriendo a recursos propios de género.

El broche de oro de nuestro Teatro Bombón 2015 fue Como una gota de agua de Moro Anghileri, con Anghileri y Javier Drolas. Una historia anacrónica que se mueve con soltura - como los cuerpos de los actores- entre el misterio, el policial y el drama psicológico. En ella, el Dr Real contrata los servicios del afamado detective Franklin para resolver una intriga (¿o un trauma?) que lo tortura desde hace 7 años. Una iluminación tenue, en un living aristocrático, pocos objetos, y el trabajo de la memoria, o sobre la memoria que debe hacer el doctor para llegar al meollo de su rollo, con la ayuda de Franklin. La obra logra crear diferentes climas que atrapan al espectador y lo introducen en un mundo a media luz, muy inglés, o muy ruso, donde todo parece ondular. Ya hemos escrito sobre Drolas. Verlo actuar en teatro es una alegría. El momento para el Oscar es cuando discute con su reflejo. Y Anghileri, a quien no habíamos visto actuar en teatro, es una compañera de escena en total armonía: un rostro muy hermoso, pero sobre todo una voz con mil matices y un cuerpo elástico que se adueña del tiempo y el espacio

"Teatro Bombón. Festival Permanente de Obras cortas: VII edición". Domingo, 17 hs. y 18 hs. "Padre e hijo" de Luis Cano. Dirección: Gael Policano Rossi. Con Anderson Feliciano, Joaquín Ostrovsky. Diseño De Objetos Lumínicos: Nicolás Álvarez López. Cámara: Francisco Saldarriaga. 17.30 hs. y 18.30 hs. "Mini bar" de Pablo D' Elia. Con Victoria Cipriota, Tamara Garzón Zanca, Jorgelina Vera. 20 hs. y 21 hs. "Como una gota de agua" de Moro Anghileri. Dirección: Moro Anghileri, Juan Manuel Branca Dauría. Con M. Anghileri y Javier Drolas. La Casona Iluminada, Av. Corrientes 1979. Entrada: $90. Hasta el 6/12. 

28 de noviembre de 2015

TEATRO | "Amorfo (Golem)" de Hernesto Mussano | El miedo


 Por Alba Ermida

“¿Cuál es la forma de tu miedo?” Esa pregunta, inquietante, terrorífica por su poder pronosticador, es el disparador de Amorfo (Golem), una creación que propone un teatro no de trama -como es habitual en Buenos Aires- sino de sensación.

Tres actores, tres cuerpos que mutan, que se deforman, la carne que se vuelve angustia, el miedo al dolor físico que pre-ocupa al cuerpo, el miedo a la soledad que persigue a la mente. La ausencia de palabra, la falta de estructura, de forma que desconcierta y desampara y asfixia al público. Y al protagonista: la psiquis le crea mundo imaginarios laberínticos y terroríficos.

Todos los elementos escénicos contribuyen a esta sensación inquietante. El vestuario, con tintes decimonónicos -contemporáneo al autor en cuya obra está basada la obra-, propone una estética visceral: el traje masculino que deja ver el torso, la vestimenta femenina que sólo muestra la enagua. Sin embargo, los rostros se muestran cubiertos, incluso el del protagonista, que se ve deformado por una media que lo desfigura. Actores que parecen objetos, que se mimetizan con ellos, que se convierten sus extensiones.

Potenciado por un colchón sonoro de acordes disonantes, de notas graves sostenidas tanto tiempo que el oído pide, por favor, la resolución, aunque ello implique el salto en el asiento.

La originalidad de la dirección, que apuesta por lo descarnado del escenario: una caja negra sin nada, sólo las luces, que cuelgan, como faroles. Sin embargo, a medida que el miedo avanza en la mente del protagonista, los objetos se apoderan de la atención. Aparecen multitud de ellos, sin conexión ni contexto, como si fuese un limbo donde aparecen y se van, un vacío que el miedo se encarga de llenar con formas, texturas y tamaños que encarcelan al personaje. La mano de Valeria Dalmon en la creación de los objetos tiene su cúlmen en el títere informe de colores varios y textura indefinible que se mueve a los tumbos y que finalmente se yergue para preguntar “¿cuál es la forma de tu miedo?”.

El diseño de la iluminación es el pilar básico de la construcción de estas sensaciones que aumentan hacia la desesperación por la imposibilidad de encontrar escapatoria. Los actores manejan desde de la escena los tachos, integrados en la puesta como faroles, y con ellos pintan y recortan y hacen montaje del plano al que el público tiene que prestar atención. Y cuando no pueden tomar con sus manos la luz, un sistema de poleas muy sofisticado consigue iluminar desde el ángulo indicado cada imagen. 

Y al final la palabra viene a dar sentido a todo, o casi: el protagonista -¿será el propio Meyrink?- se había confundido de sombrero y vivió en su piel -¿o en su mente?- los temores de su dueño. 

"Amorfo (Golem)" de Le Fou, Gustav Meyrink. Dirección: Hernesto Mussano. Intérpretes: Pablo Maidana, Guillermo Tassara, Joaquín Tato. Vestuario y objetos: Valeria Dalmon. Sonido y Musicalización: Matías De Stéfano Barbero, Florencia Viceconte. Video: Stella Maris Santiago. Técnica y luces: María Clara Chardín, Pablo Maidana. Domingo 21 hs. Espacio Cultural Pata de Ganso, Zelaya 3122. Entrada: $100. Última función: 29 de noviembre de 2015.

26 de noviembre de 2015

TEATRO | "Myrian Cardozo y las Golondrinas del Monte" de las Ramponi | Un típico festival folklórico acá nomás


Por Florencia Fangi Boggia
Foto: Luisina Jacinto, Roz Yungel 

Al lado de la sala principal del Camarín de las Musas nos recibió la Evángelin, una coyita de mandíbula caída y ojos perdidos, que nos invitó a servirnos un vino barato de un pingüinito para esperar el chou que recién llegaba desde Jujuy a la gran ciudá: Myrian Cardozo y las Golondrinas del Monte. Un trío musical que viene a cantarnos sus historias de amor y desamor, del día a día en el pueblo, de personajes que sin aparecer quedarán en la memoria. 

El espectáculo imita a un festival folklórico de provincia y está compuesto de temas originales interpretados por Las Ramponi, quienes dan vida a estos hermosos personajes. El salón es enorme, largo, con una acústica bastante fiera. Todo reverbera, es un poco encerrado para hacer un espectáculo musical, pero le da ese toque artesanal de las peñas. Hay unas guirnaldas en el techo y una mesa donde debería comerse todo asado: de tablón con olor a madera blanda por la humedá. Sumado a esto, el vestuario mezcla de cholas con coyas, con vestidos, polleras y zapatos colorinches, gorros puneños y bigotes pintados. 

Me sale la entrerrianada cuando hablo de ellas pero Las Ramponi lograron transportarme a esa tranquilidad de pueblo y de personalidades sencillas. Encantan. Su humor es negro, burlón, de adolescentes, con amor y respeto a la diversidad, riéndose en clave de clown de las desventuras y tragedias que se viven día a día. Muestran un despliegue de talento tanto actoral como musical, que invita a un magnífico mundo berreta del cual es difícil irse porque no existen preocupaciones, ya que esquivan las situaciones graves con humor, ríen de sus tristezas y lloran sus alegrías. 

Myrian Cardozo y las Golondrinas del Monte es una obra para ver más de una vez, para reírse a carcajadas o morirse de ternura, o todo eso junto. Contagia buena onda, buen humor y ganas de ser parte. La salida después del teatro es directo a comprar fernet capri con Manaos y un vino patero de 45$ la damajuana, para ir a Puerto Madero a comer asado al resplandor de la brasa.

De Las Ramponi. Con Fiorella Cominetti, Carolina Ferrer, Julieta Filipini, Clara Maydana. Vestuario: Las Ramponi, Paula Molina. Diseño de escenografía: Las Ramponi, Julia Camejo. Diseño de luces: Las Ramponi. Realización escenográfica: Las Ramponi, Pitu Entenza. Video: Luisina Jacinto, Roz Yungel. Música original: Las Ramponi. Producción Audiovisual: Mintografías. Colaboración artística: Lucía Panno. Jueves, 21.30 hs. Camarín de las musas, Mario Bravo 960. Entrada: $100, $150. Última función: 26 de noviembre.

25 de noviembre de 2015

TEATRO | “Vulva” de Carla Llopis | Lo que no se nombra


Por Alba Ermida
Fotos:Guido Bovina

Vulva es un espectáculo de teatro danza, donde estas artes escénicas se alían en el escenario para develar lo oculto durante siglos de historia. Pues Vulva es sobre todo eso: visibilizar lo que se esconde, nombrar lo que no se nombra, mostrar que existe lo que se trata de obviar: la vulva.

Con el acento puesto en esta parte del cuerpo femenino, no sólo reproductora si no también -y por eso más silenciada aún- órgano de placer, el grupo El pliegue con Carla Llopis a la cabeza, hace un recorrido por deidades y personajes de la historia y de distintas religiones y mitologías polémicas por su libertad sexual, controvertidas por su actitud no sometida, y por tanto rechazadas, ocultadas y estigmatizadas por sus sociedades patriarcales.

Combinando solos, dúos y tríos, las tres bailarinas les ponen cuerpo a Lilith, a Baubo, a Bathory, a Eva, entre otras. Mientras, un coro de ocho mujeres de todas las edades hilan capítulo con capítulo transitando el espacio, tiñendo de rojo -con todos sus simbolismos- el escenario vacío, declamando textos que presentan los personajes que las bailarinas encarnan.

Los elementos escénicos se combinan para crear una obra estética: la luz que resalta los cuerpos desnudos, que moldea el espacio y da volumen a las coreografías. Un vestuario hermoso, en tres colores: beige, rojo y negro, que potencia los movimientos de las bailarinas y vela sus cuerpos en texturas translúcidas. Y unas coreografías que recrean la esencia del personaje retratado en cada capítulo: violenta la de Lilith, sugerente en su sobriedad la de Bathoty, robótica la de la buena esposa Eva... Todas acunadas por unos temas musicales de creación de Juan Pablo Martini.

Haciendo un repaso por la historia, el espectáculo termina confluyendo con la actualidad en un capítulo que lleva por título Vulva cyborg donde las once mujeres sobre el escenario se burlan de la divinidad femenina coetánea: la mujer intervenida con cirugía estética.

De Carla Llopis. Con Ayelén Aranea, Gisela Arrosio, Mirta Calza Citin, Marcela Collins, María Rosa Frabasile, Elizabeth Ibánez, Antonella Ipekchian, Alicia Labraga, Carla Llopis, Lucrecia Sacchelli, Romina Venegas., Ileana Zabala. Vestuario: Olga Farías. Diseño de luces: José Binetti. Música original: Juan Pablo Martini. Asistencia de dirección: Manuel Reyes Montes. Producción general: Carla Llopis, Lucrecia Sacchelli. Domingo 21 hs. Actors Studio Teatro, Díaz Vélez 3842. Última función: 29 de noviembre de 2015. Entrada: $100, $80.

15 de noviembre de 2015

CINE | "Jauja" de Lisandro Alonso | Cowboy danés va a América


 Por Analía Iglesias *

"Pero como los mares urden oscuros canjes/ y el planeta es poroso, también es verdadero/ afirmar que todo hombre se ha bañado en el Ganges", escribió Jorge Luis Borges

Bajo el artefacto de la rima de Borges, descubrimos un planeta poroso, de aguas que “maquinan” trueques. Como los que ocurren en los pozos de Lisandro Alonso, como los oníricos canjes y los impúdicos soldados en el agua de Jauja.

“Civilización o barbarie” era el lema, entonces, en esas tierras vastas del continente americano y en aquel tiempo histórico que parece reseñar, a su manera, Alonso. Allí van los soldados de un regimiento de uniformes decimonónicos a aniquilar a los nativos, a despejar la pampa de bárbaros para poder traer luego a los colonos europeos. En fin, civilizar.

“Acá el que monta gobierna”, espeta uno de los oficiales de la película.

“Gobernar es poblar”, arengaba un presidente de aquellas provincias unidas del sur. Poblar con europeos blancos, claro, después de “conquistar el desierto”, cuando se han “limpiado” las tierras de gentes de piel oscura, esas del fuera de cuadro en el filme de Alonso. 

“No hay que entenderlos. A los ‘cabeza de coco’ hay que exterminarlos”, ordena el subordinado de Zuluaga. Otra vez, obedecer sin preguntar. Y es que esas caravanas de militares obedientes han sido parte del destino latinoamericano de los dos últimos siglos.

Obedecer, también, para cavar fosas. “Sigan cavando”, grita el ingeniero Malaspina, en Jauja y nos recuerda aquella zanja que idearon los ‘padres de la patria argentina’ a lo ancho de toda la provincia de Buenos Aires, para delimitar la tierra salvaje y que los indios quedaran al otro lado.

Sagaces, guionista y director, dedicados centralmente a otro cuento (el del extranjero que busca a su hija en la inmensidad) dejan apenas asomar una mano oscura como presagio del peligro del "otro". El otro -el cabeza de coco en la ficción de Alonso- es el salvaje sin ley, el que se aleja con un caballo robado y con lo poco de valioso que van dejando los muertos (vaya a saber si desertores, portadores de secretos o de tesoros).
 
Y el danés (magnífico Viggo Mortensen) sigue resoplando por su hija díscola. "Huyendo a pie y ensangrentando el llano" es un verso de Jorge Luis Borges cuya certera imagen bien podría ser la línea que precede a la sentencia de Dinesen: "país de mierda".

La obra poética de Borges nos otorga imágenes que alumbran los planos de la película de Alonso: "Esto que ve, la pampa desmedida, es lo que vio y oyó toda la vida".
 
Como en Borges, también en Jauja hay que dejarse sentir frente al artificio. Así, en fugaz instante, descubrir la capa freática de verdad que evoca el fotograma y nos emociona.

Argentina es, como Marruecos, un país que vive las controversias con pasión. De todo se hace ahí una polémica. En torno a Jauja, la última película de un director casi de culto, que pasó por Cannes (y se llevó un premio Fipresci), se sucedieron y se suceden discusiones encendidas. Incluso si uno se atreve a decir que el filme evoca el verbo poético de Borges, con sus odas a los sables de sus antepasados guerreros y su devoción por la amplitud de la pampa y lo incontable de la arena del desierto. 


¿Por qué esta película nos parece tan borgiana a pesar de haber sido escrita por un narrador como Fabián Casas, muy alejado en el tiempo del erudito Borges?

Quizá porque no es naturalista, sino irreal y perfecta.

Quizá porque el artificio compositivo de la imagen (está rodada en formato diapositiva, a la manera de Instagram) y los diálogos engolados, como los de Aki Kaurismäki, nunca tapan la verdad sino que la resaltan.
 
Quizá porque esta irreal Patagonia de las delicias de El Bosco, con lobos marinos moviéndose pesados en un fondo de luz saturada, podría leerse como un verso perfecto de Borges.
 
Sin duda, la llanura patagónica de Jauja no se parece a la de los forasteros que pretendieron indagar en sus historias, ni a la de Bruce Chatwin ni a la de Paul Theroux. La tierra de Alonso tiene engañosos bordes definidos, donde hombres, plantas y animales están incrustados en un relieve fantasioso. Algo le pide prestado Casas –el guionista– también a la atmósfera loca, futurista, y sin embargo posible, de El gaucho insufrible, del gran escritor chileno Roberto Bolaño.
 
Jauja significa abundancia y gracia. “Esto es una jauja” quiere decir que algo es muy fácil de conseguir o refiere un sitio en el que todo es festivo y lleno de manjares (la expresión toma el nombre propio de un territorio peruano con grandes riquezas naturales).
 
Ironía en el título de Alonso: nada hay más duro y filoso que la pampa, al sur. Pampa es la palabra que en quechua define a la llanura sin apenas arbustos, donde hasta el horizonte resulta afilado. Patagonia. La Patagonia es viento.
 
Como en La libertad, el primer filme de Alonso, el hombre y el monte están solos, solos, los dos. En este caso, el hombre no está quieto, se desplaza y es extranjero. Un hombre duro en un western sin el glamour de los tiros. Pocas balas se gastan en la pampa; más bien, se afilan cuchillos.
 
En la desolación de lo abierto, todo es nada. Cualquier dirección es ninguna dirección: mecánica de lo inútil, como en un viejo y polémico filme de Werner Herzog. Porque la naturaleza en Sudamérica siempre gana la batalla, nunca se rinde, y así lo escribió el alemán intratable en su diario de rodaje de Fitzcarraldo.

Ardua certeza de la pampa. Ardua jauja.
 
“Ardua”: usamos un término que tanto le gusta a Borges para adjetivar esta Jauja que no es broma, que es áspera como los pedruscos con los que tropieza Dinesen, el danés errante. Porque son piedras las que auguran la Patagonia, cíclica, fractal, de luz desmedida y bordes fuera de cuadro.


 
¿Qué hace que una vida funcione y vaya hacia adelante? ¿Hay sentido y hay carencia o solo excusas para razones que aún no conocemos?
 
En Alonso, hay una bruja, una cueva y una niña rubia que dice "quiero un perrito que me siga a todos lados" en el idioma endemoniado de los vikingos. El tono finlandés que le sabemos a Kaurismäki (el director de fotografía es el mismo de Le Havre). Hay música (de Mortensen) en dosis muy medidas, porque el sonido directo es del viento. El primer plano es del típico espinillo. Y en el desierto sin conquistar, Borges:

"Está bien, pero el tiempo en los desiertos otra sustancia halló, suave y pesada, que parece haber sido imaginada para medir el tiempo de los muertos".
 
* Esta es la versión en español de un artículo original en fráncés publicado en el Nº 4 (sept. 2015) de la Revue marocaine des recherches cinématographiques (Revista marroquí de estudios cinematográficos), de la Association Marocaine des Critiques de Cinéma. 
Por otra parte, implica el regreso de Analía Iglesias, colaboradora de Ruletachina.com de 2007 a 2010. ¡Re Bienvenida!