TEATRO | "La carne de tu ex en el freezer" de Mariana Levy | Nostalgia esquizofrénica

Por Ximena Zabala

Mariana Levy ataca de nuevo. “Todas mis obras fueron dedicadas a algún novio” dice el guión, y es cierto, agarrate cada vez que esta dramaturga se queda sin pareja porque te escribe una. Ya lo hizo con Misil Children, volvió al ruedo con El Cóndor y ahora tenemos en cartel su último golpe, quizás el de corte más existencial, La carne de tu ex en el freezer. 

Tampoco es la primera vez que Levy desdobla al personaje principal en dos actrices. En  El Cóndor lo usó como recurso narrativo, una protagonista oficiaba de relatora y la segunda como intérprete de los hechos. Pero ahora la herramienta funciona de otra manera, hay dos actrices haciendo de Mariana (porque la obra es autobiográfica) pero la historia se arma a partir del juego de espejos de las dos. Una es la Mariana del presente, recién abandonada, otra es la Mariana del futuro, embarazada y “feliz”. Se están moviendo entre sí constantemente y dando lugar a su vez al desplazamiento de la trama, de ahí el sesgo existencial de esta pieza, que es una especie de ajedrez psicológico entre las Marianas. Ajedrez psicólogico suena a un teatro más aburrido que leer a Lacan en francés, buen, imaginen eso con rock and roll de fondo, porque si hay algo que es marca de autor en Levy es el rock. Tiene algo esta obra de Los secretos de Harry de Woody Allen, cuyo título original es mucho mejor, Deconstructing Harry. La carne de tu ex en el freezer es de algún modo un Deconstruyendo a Mariana. 

Es fundamental aclarar que el guión se apoya en un sólido trabajo actoral de sus cuatro integrantes Macarena Albalustri, Sofia Wilhelmi, Vanesa Butera, Conrado Busquier, y no sería lo mismo sin ellos. Imposible decir cuál esta mejor en escena, tienen un desempeño tan parejo que por momentos uno se olvida que está en el teatro y se siente en un sueño, todo colabora a crear un clima de nostalgia esquizofrénica que parece un resabio onírico, porque hay cosas que sólo pasan en los sueños y en el teatro. Por ejemplo una ex de nuestro ex vestida de caja de leche gigante, una especie de tortuga láctea, impecable resultado de la maligna genialidad del vestuarista Ezequiel Galeano. Esta pieza utiliza recursos exclusivos de la teatralidad para ser contada, domina su lenguaje y lo exprime. Es TEATRO con todas las letras, no puede funcionar como corto, ni como cuento. Por eso, hagan el favor y vayan hasta Palermo a verla. Se la recomiendo especial y fervorosamente a todos mis execes con todo el cariño que me merecen. 

"La carne de tu ex en el freezer" de Mariana Levy. Elenco: Macarena Albalustri, Sofia Wilhelmi, Vanesa Butera, Conrado Busquier. Asistente de dirección: Sebastián Bahamonde. Diseño de vestuario: Ezequiel Galeano. Diseño de luces: Paula Praga. Diseño grafico: Gastón Galvao. Diseño de títulos: Carlos Merchan. Videoclip: Natalia Devoto, Santiago Rivaldo. Fotos: Akira Patiño. Funciones: jueves, 21 hs. Ofelia Casa Teatro, Honduras 4761.Localidades: $ 60 / Desc. estud. y jubilados. 

TEATRO | "El Cóndor" de Mariana Levy | "She's going to break your heart in two, it's true"

Por Perra de Agua (o @perradeagua)

En "El Cóndor" la protagonista está desdoblada entre Laura, la pendeja caprichosa y sensual que vive la historia, y Lua, la insomne bizarra y loca, que la cuenta. Con este dato supongo que ya sabrán a cuál de las dos vamos a querer más… Laura viaja al Perito Moreno con un novio y una extranjera, acá ya vamos mal ¿para qué llevar a la extranjera? y si el auto en el que viajan se rompe y se quedan atascados en el medio de la Patagonia, estamos pior. ¿Dónde se quedan?: en “El cóndor”, a 30 km. de Viedma, en un camping en el que no hay nada, menos que menos cóndores. Lo que sobran, doy fe de ello porque estuve ahí este verano, son acantilados y loros barranqueros. Como diría Mariana Levy, la directora y autora de la obra, “no hay nada para hacer”, sin embargo ahí se quedan, como se queda Lua en su casa contando la historia de las peores vacaciones de su vida. Convengamos que de por sí no es muy complicado que un veraneo se convierta en un fracaso, principalmente porque se lo carga de más ilusión antes de salir que al futuro de un primogénito.

Lua dice: “esto no es una historia de amor, el romance está puesto sólo para distraerlos” y aclara, “el romance es como un fila de fichas de dominó, es lindo porque sabemos que en cualquier momento puede romperse”, la ilusión respecto de las vacaciones, pienso, es algo parecido. Por eso lo mejor de la historia no pasa en el camping, pasa en el cuarto de la chica sola y rayada, Camila Dougall, que se lleva todos los laureles con sus intervenciones musicales desquiciadas. Acá debe insertar ud. que a la crítica de esta obra nunca le gustaron los musicales. Reformulemos, no le gustan, pero le encantan los musicales de Mariana Levy.

Quiere, exigente lector, más razones para no perderse esta obra. Tenga: la puesta está resuelta de manera brillante, los universos del relato se complementan y potencian en escena evidenciando que cada recurso fue craneado con mucha lucidez. Por otra parte, la trama rebota entre distintos climas constantemente, la comedia, la melancolía, lo siniestro, lo border, se van engarzando para armar una historia integral en la que es difícil aburrirse.

¿Y si no hay cóndores en “El Cóndor”, de dónde carajo le viene el nombre? De un barco, que también se quedó varado por esas costas. Un barco lleno de champagne francés que viajaba a San Francisco y fue a naufragar en la Patagonia. Esta obra es más o menos lo mismo, un tesoro hundido en el mar de los recuerdos.

Dramaturgia y Dirección: Mariana Levy. Asistente de dirección: Agustina Palermo. Actúan: Camila Dougall, Julieta Halac, Carolina Guareschi, Camilo Cuello Vitale y Sebastian Ursi. Escenografia, diseño y realización: Gustavo Kotik. Vestuario: Cecilia Zuvialde. Diseño de Luces: Paula Fraga. Diseño Gráfico: Agustin Ceretti. Comunicación: Martín Crespo. Sala El Kafka. Entrada: $50 ($40 estudiantes). El Kafka, Lambaré 866. Reservas al:4862-5439.