Por Eugenia Guevara
El escritor polaco Witold Gombrowicz escribió Historia a mediados de los 50 mientras permanecía en la Argentina una vez que, habiendo escapado de Europa, la guerra no lo dejó volver por muchos años. Se trata de una obra inconclusa a la que regresó varias veces y que nunca terminó de definir. Las ideas troncales de Gombrowicz, las que atraviesan toda su obra, están allí, en esos actos algo deformes donde el joven Witold se enfrenta a todo con su juventud y su personalidad terriblemente libre. Witold contra las normas de la civilización y de la clase, Witold contra la familia, Witold contra el poder, contra la guerra y el fascismo; Witold contra la hipocresía del intelectualismo e incluso, en contra de la razón. Witold inmaduro siendo consciente del sentido - e incluso del alcance político- de su supuesta inmadurez.
En la monumental puesta de Adrián Blanco, donde lo absurdo, lo grotesco, lo expresionista y lo existencialista del universo de Gombrowicz se ven llevados a escena por una decena de actores que representan múltiples roles de adultos maduros frente al joven Witold inmaduro de pies descalzos, Historia se despliega a partir de un texto donde el original es la columna vertebral sobre la que se desarrollan las escenas: desde las guerras mundiales hasta los años argentinos del genio y su retorno a Europa, a Francia, donde muere en 1969. Con la intención de ser fieles a su propuesta de autobiografía ficcional, Adrián Blanco y José Páez, realizaron una investigación referencial sobre textos de su autoría como Cosmos, El casamiento, Pornografía, Ferdydurke y sus diarios, entre otros.
Sin dudas la obra rescata, expone e ilustra perfectamente el clima, los temas esenciales y el particular humor de Gombrowicz. Con la ayuda de un enorme ropero que es utilizado para la entrada y salida, un sillón frente a un televisor (la escena ilustra el presente del viejo Witold que recuerda), una mesa, sillones y objetos, los actores desenvuelven a sus personajes por el gran escenario creando un mundo sólido. Se destacan por sus habilidades histriónicas y su capacidad para la caricatura, pero sobre todo porque la tipología de sus cuerpos en un conjunto dice mucho. Impactante es la presencia y la actuación de quien encarna al joven Witold, quien recuerda a Ignacio Rogers cuando hace una década le puso el cuerpo a El adolescente de Federico León. A diferencia de aquel adolescente que era puro movimiento y energía, Witold, sólo con su actitud condensada en sus simbólicos pies descalzos se enfrenta a todos los males del mundo.
Sin dudas la obra rescata, expone e ilustra perfectamente el clima, los temas esenciales y el particular humor de Gombrowicz. Con la ayuda de un enorme ropero que es utilizado para la entrada y salida, un sillón frente a un televisor (la escena ilustra el presente del viejo Witold que recuerda), una mesa, sillones y objetos, los actores desenvuelven a sus personajes por el gran escenario creando un mundo sólido. Se destacan por sus habilidades histriónicas y su capacidad para la caricatura, pero sobre todo porque la tipología de sus cuerpos en un conjunto dice mucho. Impactante es la presencia y la actuación de quien encarna al joven Witold, quien recuerda a Ignacio Rogers cuando hace una década le puso el cuerpo a El adolescente de Federico León. A diferencia de aquel adolescente que era puro movimiento y energía, Witold, sólo con su actitud condensada en sus simbólicos pies descalzos se enfrenta a todos los males del mundo.
"Historia" de Witold Gombrowicz. Dramaturgia: Adrián Blanco, José Páez. Dirección: Adrián Blanco. Con Ramiro Agüero, Manuel Bello, Estefanía D’Anna, Hugo Dezillio, Diego Echegoyen, Luis Alejandro Escaño Manzano, Mario Frias, Yamila Gallione, Cecilia Tognola. Carlos Ledrag. Vestuario: Liliana Robaina. Escenografía: Liliana Robaina. Diseño de luces: Leandra Rodríguez. Diseño sonoro: José Páez. Música original: José Páez. Asistente de sonido: Gustavo Luis Sandobal. Asistencia de dirección: Marina Kryzczuk. Producción ejecutiva: Adriana Pizzino. Viernes 23 horas. Hasta Trilce, Maza 177. Entrada: $70, $50. Última función 29 de noviembre de 2013.