Todo esto no quiere decir, pues, que yo sea dos. Las emociones, las sensaciones, los esfuerzos intelectivos de mi yo-segunda, son los de yo-primera; lo mismo inversamente.
(…) Esta dualidad y esta unicidad al fin van a matarme. Una de mis partes envenena al todo.
Pablo Palacio, “La doble y única mujer”
Por Laura Lafit
Historia de una familia normal reza el título de esta pieza teatral. Pero, ¿qué hay de normalidad en ese grupo familiar constituido por una madre sin brazos, un boxeador frustrado que imita a Rocky Balboa y una (o dos) hijas siamesas nacidas de un polvo festivo? Esta superficie polemiza con la idea de “familia normal”, sin llegar a trazar una ironía.
Sin embargo, Siameses es una obra que nos invita a pensar acerca de lo uno y lo otro, lo doble, la independencia y el deseo. Humana y decadente, la obra se construye a partir de escenas casi independientes que tejen una red, una familia. En este sentido, el diseño de luces juega un papel central, marca el ritmo de la obra y lleva al espectador hacia distintos focos de la escena que se aúnan en las siamesas. Ellas constituyen la organicidad desorganizada de una familia que quiere pero no puede separarse. Las siamesas son la síntesis de esa otra relación desabrida, inarmónica, la relación entre los padres. Reflejo distorsionado de ese vínculo que va hacia dos lados diferentes pero del que no pueden desprenderse, como queda evidenciado en la que es quizás la escena más rica de toda la obra: en la mesa cenan las siamesas de frente al público, en la cabecera la madre se sienta sobre el padre y este, cuyas uñas se ha pintado previamente, le presta sus brazos en movimientos precisos y sincronizados. Ellos también se vuelven uno y dos al mismo tiempo.
Es, bajo esa misma mesa que las hermanas, protegiéndose de la borrachera de su madre, expresan su deseo y su no deseo de separarse. Imposibilidad que en primera instancia parece irreductible.
“Siameses: Historia de una familia normal”. Dirección y dramaturgia: Felipe Rubio. Con Jimena García Conde, Mariana Soledad Giménez, Lizzy Pane, Julio Rosenberg. Asistencia de dirección: Luz Moreira .Vestuario: Mariana Arzola. Diseño de luces y Concepción espacial Felipe Rubio, Gonzalo Velozo. Fotografía: Ana Lucía Chiarello y María Eugenia Gómez. Diseño gráfico: Zeke Maciel. Viernes , 22 hs. Patio de Actores, Lerma 568. Entrada: $ 70, $ 50. Hasta el 08/11/2013.