Por Guillermina Gandola
¿Un sombrero de paja puede causar una muerte? ¿Se puede dañar a alguien a través del bien? ¿Pertenece la compasión al amor?
En su comienzo Soft in the head gira en torno a Maury, un peregrino de mirada acuática quien está a cargo de una casa hogar para personas en situaciones de calle y conflicto social. Pero luego, el centro es Natalia, una joven sin amparo que construye sus relaciones a base de caos, violencia y mucha seducción, que genera el desenlace de los acontecimientos siendo el elemento catalizador de todos los clímax. Natalia es amiga de Hannah, una joven de familia judía que pronto no sabrá cómo sostener la relación conflictiva con Natalia y con su familia. Los problemas se agravan cuando Nathan (hermano de Hannah) se enamora de Natalia. Los días en la vida de Natalia suceden por inercia y alcohol, en la de Maury por milagro y en la familia de Hannah y Nathan por religión.
Situaciones de un estilo de vida extremo, instintivo, animal, con muchas dosis de amor y locura. Es un film construido a base de espontaneidad que reivindica al neorrealismo de los años ´50. Por otro lado, los recursos de este joven director se asemejan, con importantes diferencias también, a los utilizados por el Dogma 95 y posiblemente exista a su vez una íntima conexión con Los idiotas de Lars von Trier y La Celebración de Thomas Vinterberg (ambos creadores de este movimiento).
La utilización de la cámara en mano, las imágenes caseras, ruidosas y las localizaciones utilizadas convierten a Soft in the head en una película que podría construirse sobre la historia de cualquier individuo contemporáneo. En La Celebración de Vinterberg se observa cómo una familia de dinero sucumbe ante la fatalidad del silencio, la mentira y las apariencias, al igual que la familia de Nathan que no acepta el amor que siente por Natalia por no ser judía. En Los Idiotas de Von Trier quizás no sean ellos (ni los refugiados de Maury) los inadaptados sociales, sino el resto de la sociedad que no les da cobijo y los ignora.
El film de Nathan Silver es una interpretación libre de El Idiota de Dostoievski y existen varias similitudes con la novela, sobre todo, en relación a los personajes de Natalia y Maury. El príncipe Mishkin, protagonista de El Idiota, huérfano de padre y madre vaga en busca de sus raíces con tan solo un hatillo como equipaje; en el caso de Natalia es una mochila su única posesión y los pasos que da por las calles de Queens su destino. Mishkin, al igual que Maury, confunde compasión con amor y muchas veces es tratado de ingenuo. Ambos personajes están relacionados intensamente con la locura.
La improvisación y sobre todo, la intuición, son los principales componentes de esta película. Los diálogos se generan sobre la marcha y provocan cambios en el guion mismo. Todo está librado al realismo. Los personajes son individuos de la vida cotidiana cercanos al director. Sus vidas reales y ficticias se entremezclan.
Los personajes entran en conflicto constantemente, la armonía en cada escena pende de un hilo fino que es sostenido por la paciencia y compasión de Maury y la hipocresía de la familia de Nathan y Hannah. Ellos, al igual que el espectador, tampoco saben cómo van a acabar sus problemas pero entienden que la muerte es una opción inevitable. La muerte del amor, de la esperanza, de la inocencia, de la calma y muchas veces, hasta del cuerpo. Soft in the Head es la historia de los que vagan por las calles de la soledad y la locura convirtiéndose en sus principales víctimas.