Por Matías Carnevale
Según el teólogo medieval Tomás de Aquino: “Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada”. Según la sinopsis oficial, Impurgables ¿cuál es tu pecado? “es una delirante comedia que expone la demencia de la sociedad en la que vivimos a través de las fuertes personalidades de sus personajes y las situaciones que ellas generan”. En la obra el proceso de identificación funciona al dedillo—la universalización de las faltas individuales otorga la posibilidad de mirarse en un espejo distorsionado como en los de los carnavales. Es posible hallar, además, una lectura binaria, en la que a cada pecado se le opone una virtud redentora.
La representación de los pecados capitales en las artes no es nada nuevo: en el teatro renacentista, eminentemente religioso, era factible que alguno de los personajes encarnara a un pecado o fuera presa de él o de varios. En La trágica historia del doctor Fausto, del inglés Cristopher Marlowe, hay una suerte de interludio grotesco en que unos personajes que encarnan a las faltas mortales desfilan como en una galería frente al protagonista para tentarlo. Más cerca en el tiempo, y en el cine, el thriller Pecados capitales (Fincher, 1995), con Morgan Freeman y Brad Pitt, muestra a un asesino que se inspira en los pecados capitales para definir cómo darle fin a sus víctimas. En Impurgables no hay nada de eso, si bien Dios, el cielo, Pedro, el infierno, la oración y hasta cierta estructura clásica—en la que los personajes deben sufrir algún tipo de transformación a través de peripecias—están presentes, pero en tono cómico.
"Esto es un show, un manicomio…una bizarrada", comenta el personaje de Cristian Majolo, que por momentos pareciera oficiar como comentador de la obra o estar rompiendo la diégesis del mundo dramático al llamar la atención sobre lo que sucede en escena (en particular por lo de "show"). En ocasiones algunos gags parecen tomados de técnicas de talleres teatrales y, de la misma manera, algunas líneas parecen explicar la trama a la audiencia; sin ellas, no obstante, el humor funciona igual y la trama es comprensible aunque uno no disponga del bagaje cultural que entender el dogma católico demanda.
La obra maneja bastante, y con algunos aciertos, el doble sentido, en particular con lo sexual. Alba Quintar, que escribió el guión y en la obra personifica a Lola, una blonda bomba sexual presa de su lascivia, aún así maneja dosis de inocencia algo alelada, mezclada con un erotismo—valga el término—palpable y efectivo, al mejor estilo Jelinek. El voluminoso Cristian Thorsen es Mario, quien padece del pecado más indolente, lento y pesado de todos. Su dominio de la expresión corporal logra un punto climático al realizar un strip-tease absurdo. Bien Majolo, quien ya ha logrado armarse de un currículum considerable en obras del off-Corrientes y en ésta pone el cuerpo al pecado tal vez más argentino: la soberbia. El personaje que sufre de ataques de ira, Lucas (Martín Castrillón), tiene alguna reminiscencia a Lewis Skolnick, protagonista de la recordada La venganza de los nerds (Kanew, 1984), tanto por su aspecto como en algo de la composición dramática. Ignacio Huang, ya firmemente establecido en una variedad de roles que hacen olvidar al espectador de su participación en Un cuento chino, aquí tiene la responsabilidad de servir como pivote para las historias de los demás. Como siempre, divierte y a la vez aporta complejidad y capacidad dramática al elenco.
Una historia de ¿redención? Hay que verla y comprobar lo que sucede. Y pasar un rato riéndose de las faltas de los demás, y quién sabe, tal vez de las propias.
“Impurgables ¿cuál es tu pecado?” de Alba Quintar. Dirección: Charlie Nieto. Con Lucrecia Aguirre, Paulina Aliaga, Lisandro Carret, Martin Castrillon, Iamna Chedi, Ignacio Huang, Cristian Majolo, Alba Quintar, Cristian Thorsen. Vestuario: Estefanía Maffioli. Escenografía: Afore Producciones Escenográficas. Maquillaje: Taty Torre. Música original: Patricio Fontana. Asistencia de dirección: Yanina Ferraro. Jueves 20 hs. Auditorio Losada, Av. Corrientes 1551. Entrada: $100. Última función: 27/11/2014.