Por Guillermina Gandola
Foto: Pablo Kalhat
En Soledad para cuatro, en el tercer piso de un barrio de clase media de la ciudad de Buenos Aires, dos jóvenes, Luis y Roberto, preparan lo necesario para una cita pautada telefónicamente: los sillones ubicados estratégicamente, el tocadiscos con música seleccionada para el momento del baile, el minibar con provisiones para “calentar el ambiente”, la cama tendida. Todo está medido, sin lugar para el fracaso, hasta que llega Chichita, la dueña de casa.
Esta inesperada visita genera una discusión entre Luis y su madre que va tomando diferentes tonos y grados de violencia física y verbal mientras se devela sutilmente la realidad de una familia que se derrumba. Chichita es una actriz de radioteatro desempleada que trata de mantener su status pero lo cierto es que ya no puede sostener su casa, a su amante que está con ella por compasión y a un hijo sin rumbo.
En ese contexto de tensión extrema donde las paredes parecen cerrarse cada vez más llegan Inés y Norma y su presencia disuelve, artificialmente, los escándalos descontrolados. Finalmente los jóvenes quedan solos, con sus deseos, dudas, frustraciones, vicios, miedos y abandono. Si bien los cuatro son muy distintos entre sí los une la insoportable soledad, lugar de partida de lo que fue la primera obra de Ricardo Halac estrenada en 1961.
El llanto, la ira, el miedo, los vómitos de borracho, el deseo, el alcohol, el manoseo, la esperanza, el desamor, son emociones y sentimientos que afloran en los personajes con una autenticidad intolerable, porque es tan real que duele. Porque nos muestran a hombres y mujeres que siguen desorientados en una zona irreconocible, donde hace falta más contacto con el Ser para que la soledad deje de ser un enemigo.
“Soledad para cuatro” de Ricardo Halac. Dirección: Patricio López Tobarez. Con Carlos Donigian, Patricia Lauría, Shirley Gimenez, Victoria Bernardez, Santiago Caamaño y Rodrigo Gosende. Producción ejecutiva: Virginia Mazzarella. Producción general: Shirley Gimenez. Estilismo y vestuario: Gabriela Boniche. Música: Mariano Segura. Stage manager: Germán Pablo Martins. Diseño de luces: Virginia Mazzarella, Patricio Lopez Tobarez. Jueves 21 hs. Teatro Sha, Sarmiento 2255, Sala 2. Entrada: $100. Hasta el 27/11.