Por Lía Noguera
Luego del éxito de sus dos primeras obras Algo de ruido hace (2007) y El tiempo todo entero (2010), Romina Paula vuelve a la escena porteña junto a su compañía El Silencio para presentar Fauna.
En esta obra, Paula pone en escena la vida de una mítica escritora del litoral argentino, quien fuera una gran lectora, escritora, y bastante transgresora para su época. Así la vida de esta mujer llamada Fauna -que se vestía de hombre y se hacía llamar Fauno para poder participar de los salones literarios- se vuelve material narrable, pero a modo de excusa para poner en el tapete un tema que parece preocupar a la escena local actual: la relación entre arte y realidad. Ante una contemporaneidad atravesada por las múltiples imágenes mediáticas; una sociedad que ha producido y sigue produciendo cada vez más relatos ficcionales y en esa producción se encuentra el subtexto de la capacidad del arte como lugar de resistencia política y social, la pregunta hoy parecería decir: ¿Qué es mejor? ¿Vivir en lo real o vivir a través de la ficción?
En el caso de Fauna una actriz y un director de cine se adentran en el litoral, en las tierras de Horacio Quiroga, para filmar una película basada en la vida de Fauna/Fauno. Pero al reconstruir ese pasado, esas experiencias de vida atravesadas por lo literario revividas a partir de la voz de sus hijos, la vida de estos artistas se modificará y reconfigurará nuevos sujetos, nuevas emociones, nuevas realidades, nuevos territorios que rompen con lo conocido hasta ese momento. Porque a medida que avanzan los ensayos del filme, se comienzan a desnudar las pasiones, los miedos, las dudas, los sueños, el sexo, la sexualidad, los roles socialmente codificados, y sobre todo, el amor que atraviesa a estos cuatro personajes. Pero el resultado de esta experiencia no será más que la activación de infinitas preguntas que no siempre tendrán una respuesta.
Ante un espacio despojado, en el cual la potencialidad de los cuerpos en escena y el poder de la palabra son más que suficientes para la concreción de la fábula; la obra de Paula se inicia con el recitado de los versos del poema “Experiencia de la muerte” de Rainer Maria Rilke, que en boca de Gamboa dice: “Nosotros seguimos actuando. Lo aprendido con sangre y sudor/ Declamando y gestos, de vez en cuando/ Suprimiendo; pero tu ser, alejado de nosotros, / Apartado de nuestra obra puede/ A veces sobrevenirnos, como la conciencia/ Desprendiéndose de aquella realidad/ De modo que por un rato somos arrojados/ A actuar la vida, no buscando aprobación.” El recitado culmina y comienza la puesta en abismo de la tensión entre lo que quedará de la ficción y lo que quedará de la realidad. En ese derrotero Fauna hallará sus principales aciertos, que no sólo son producto de un acertado texto sino, sobre todo, de la efectividad de la actuación de los cuatro actores. Así, texto, actuación, dirección y espacio escenográfico se vuelven una sola materia significante que parecieran ponerse al servicio de una idea: sobrevivir lo otro, sobrevivir al otro. Traspasar el estado del ensueño, el estado de lo ficcional, para vivir aquello que no nos animamos. Dejar a tras lo imposible y atrevernos a ser aquello que nunca fuimos…
“Fauna de Romina Paula. Con Esteban Bigliardi, Rafael Ferro, Pilar Gamboa, Susana Pampín. Escenografía: Alicia Leloutre, Matías Sendón. Iluminación: Matías Sendón. Asistencia de dirección: Ramiro Bailiarini. Domingos 17 y 19.30 hs. Sábados 22 hs. Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Entrada: $90. Hasta el 10 de noviembre.