Por Alejandro Dramis
Una pareja se encuentra finalizando su estadía de 11 años ininterrumpidos en el continente africano, producto de un viaje de negocios que pretendía mejorar la vida de los nativos y, además, legar una importante suma de dinero a los líderes y participantes del proyecto en cuestión: un programa de perforación de pozos para la extracción de agua potable.
Mientras ambos, Marido y Mujer, esperan la llegada de su reemplazo —un ingeniero proveniente de Alemania— para partir definitivamente rumbo a su hogar, comienzan a revelarse entre ellos las miserias personales experimentadas y guardadas en lo profundo de sus conciencias durante todos esos años: crisis de pareja, infidelidades, temores, racismo, maltrato hacia los nativos, violencia física y simbólica, colonialismo, y toda una serie de eventos que empobrecieron sus vidas y que durante 11 años no fueron planteados. Sin embargo, por obra de la ansiedad latente producida por el regreso al hogar, estallan todos juntos en una hora y media de intensos diálogos sobre la situación africana y el papel colonizador propio del hombre blanco que, en su "ayuda humanitaria", en definitiva sólo busca la satisfacción personal y el enriquecimiento económico muy por encima de la supuesta "solidaridad, siempre utilizada como mera excusa para la expropiación de los recursos ajenos.
La soberbia de los hombres blancos por sobre los nativos es tal, que estos últimos, en la obra, se encuentran directamente invisibilizados, literal y metafóricamente: la presencia de los africanos es completamente desapercibida por los espectadores, y el diálogo de los actores con ellos —es decir, con el espacio escénico vacío pero supuesto de personajes—representa una permanente y absurda victimización de los hombres blancos, verdaderos victimarios y beneficiarios de la ruina ajena producida por la usurpación de una cultura debilitada por la constante conquista europea sobre sus tierras.
Antílopes es una obra cuyo tema central es la denuncia de la explotación y la corrupción de las culturas colonizadoras pasadas y presentes, acompañada también de momentos absurdos, junto a buenas actuaciones del elenco y un espacio abierto a la reflexión acerca del colonialismo contemporáneo, sus máscaras, y sus disfraces de "ayuda humanitaria" como modelo de penetración cultural y explotación económica, política y social de los países más pobres del planeta.
“Antílopes” de Henning Mankell. Dirección: Graciela Dufau, Hugo Urquijo. Con Diego de Paula, Mario Pasik e Ingrid Pelicori. Viernes 22.30 hs. Sábado 20 hs. Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. Entrada: $130. Última función: 30 de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario