Dream, beyond dreams
Beyond life you will find your song
Before sound, to be found close your eyes
Then rise, higher still, endless thrill
To the land of love beyond love
Come alive and you'll find
Forever watching you arrive
"Beyond" de Daft Punk
Por Guillermina Gandola
¿Cuántas veces te has detenido?
¿Cuántas veces te has detenido a observar a tu alrededor porque sí? ¿Sin razón aparente? ¿Qué sientes cuando cierras los ojos y te entregas al momento y a la inmensidad del silencio? ¿Alguna vez has logrado callar tu interior, dejar la mente de lado y que las emociones afloren? ¿Has logrado desapegarte de todo y de todos? ¿Alguna vez abrazaste a alguien porque sí? ¿O te dieron ganas de gritar en medio de la calle o de cantar bien alto en el colectivo? ¿Caminar con las manos en vez de con los pies? ¡Bailar! Alguna vez has dejado de juzgarte bajo la mirada del “otro”. ¿Has hecho algo genuino sin importar el ojo propio y ajeno? ¿Quién es el otro? ¿Es un desconocido peligroso o no es más que un reflejo de la propia individualidad?
Suspiro. En este momento mientras escribo. No me ataré a las estructuras de una reseña, ni a las razones, porque no estaría haciéndole honor a esta obra maravillosa, Desencajados: Filosofía + Música, un despertar para los dormidos y un shock de vida para los que emprendieron el camino del autoconocimiento.
La obra está por comenzar. La luz es tenue, anaranjada. El escenario se divide en cinco espacios diferentes: un cuarto con una cama, zapatos en el piso y un hombre con una guitarra criolla; una oficina con una computadora, carpetas, papeles y un bajista; entre las cajas de una fábrica, un operario baterista; un living comedor con un sillón, libros apilados y una mujer que canta mientras que en una silla de madera de un bar un filósofo comparte sus pensamientos e invita a “desencajarnos.”
Al parecer ninguno de estos lugares se enlaza, pero ¿qué sucede con los pasillos? Los pasillos conectan, es el entre un adentro y un afuera. ¿Qué sucede en los pasillos? ¿En ese entre? Esta propuesta viene a romper con los compartimentos cerrados, supuestamente armónicos y presta atención a lo que se crea en esa transición donde no hay un yo o un él, donde no hay un adentro/afuera, donde nada es y todo fluye, se transforma.
Siguiendo con esta idea el filósofo, maestro y ensayista Darío Sztajnszrajber rompe con lo establecido y ofrece un novedoso espectáculo que fusiona el teatro, la música y la filosofía para acabar con la lógica binaria del pensamiento y el sentido común colectivo que no genera otra cosa que prejuicios, “mercantilización de los vínculos”, “lecturas dogmáticas de la realidad” y “obsesión por la objetividad” .
Y es en este punto donde entra el rock nacional en escena, con su fuerza para romper cualquier muro. También Nietzsche, Platón y Derrida son revisitados sobre el amor, el tiempo, el yo, el lenguaje, la muerte, las deidades y nuestra cotidianidad siempre dentro de la problemática fundacional, ¿cómo buscarle un sentido a las cosas si la paradoja existencial que nos atraviesa es el sinsentido de que nacemos para morir?
Nuevamente el entre aparece como una respuesta a este sinsentido. Ese entre el nacimiento y la muerte donde somos libres. Más allá de cualquier teoría, más allá de cualquier Dios. En el entre se mezcla todo y se genera algo maravilloso y poderoso, tan poderoso que no se puede decir con palabras y en ello radica su inmensidad e importancia.
“Desencajados: filosofía + música” de Darío Sztajnszrajber y Lucrecia Pinto. Con ambos y Guillermo Martel, Lucas Wilders y Juan Finger. Jueves, 21 horas. Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131. Entrada: $80.
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