Por Natalia Maya
Greek es la reescritura contemporánea que hace Steven Berkoff de Edipo de Sófocles, su reinvención en una sucia Londres de los años 80.
En la dirección de Analía Fedra García, esta versión del clásico produce un nuevo texto multidimensional a los ojos de los espectadores, que encontrarán los núcleos nodales del mito: oráculo, parricidio, viaje, incesto y esfinge, destruidos en escena, atravesados por las condiciones materiales de una época, y por eso, cercanos y universales.
Greek se nos abre como un espacio vacío ocupado por una mesa y unas sillas, dispositivos de lo familiar, de lo íntimo, que irán tomando en el transcurso de la obra múltiples sentidos y funciones mientras la identidad de los actores se moviliza. ¿Qué hace este Edipo en Inglaterra bajo la política de Margaret Thatcher?: desea devenir otro, ascender social y materialmente, escapar de Tufnell Park (basurero, pozo de semen), no por el temor de un oráculo de kermese, sino por la velocidad con que la vida lo hunde en la miseria del suburbio familiar.
Eddy (Martin Urbaneja) es narrador y actor de su propia historia. Con un lenguaje violento y arrebatador, desmiembra una Inglaterra despiadada, xenófoba, sucia y mal alimentada que reproduce en la cultura, irónicamente, su vanagloriado pasado. Ante el mal del origen, huye en busca de una nueva vida sin saber que no hay fuga para la historia materialmente condenada a reproducir desigualdad, destructora de vínculos humanos, formadora de subjetividad. En este viaje de destrucción Eddy será un guerrero de su época, vencedor de una esfinge moderna que encarna con gran ductilidad Ingrid Pelicori, enunciadora del enigma, chabacana, sexual, que expulsa las heridas del cuerpo social y escupe al personaje el verdadero enigma de su tiempo: dar significa sacar, amor equivale a coger, ayudar es explotar; la peste es la humanidad.
Lejos de las idealizaciones y la demagogia, la obra avanza violentando la representación misma de la violencia: la familia es también la mugre, los oprimidos son también los opresores. Así, la derecha es atravesada por los personajes desde políticas de la subjetividad que lejos de reproducir los grandes discursos sociales, los quiebran y se vuelven sujetos políticos de su propia historia. El padre (Horacio Roca) es portador del fascismo, la madre de la inercia, Eddy de la guerra contra su tiempo. Pelea, revuelta, destrucción, inversión de valores avanzan en un mundo donde el incesto no es más tabú que la guerra y la violencia que la cultura nos hace reproducir como condición de su existencia.
Una luz ácida y tragicómica sobre el clásico, una dirección excelente acompañada por un cuerpo de actores que nos revuelcan en la mugre de la inevitable humanidad donde la destrucción es la única posibilidad de existencia.
“Greek” de Steven Berkoff. Dirección: Analía Fedra García. Traducción: Rafael Spregelburd. Actúan: Roxana Berco, Ingrid Pelicori, Horacio Roca, Martín Urbaneja. Vestuario y escenografía: Pía Drugueri. Diseño de luces: Marco Pastorino. Diseño sonoro: Miguel Angel Pesce. Entrenamiento corporal: Florencia Rapan. Asistencia de dirección: Marcio Barceló. Viernes 18/10/2013, 20.15; domingos 20.15 hs. Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. Entrada: $80. Hasta el 24 de noviembre.