Por Guillermina Gandola
¿Qué es lo que tienen en común todos los superhéroes, además de haber nacido en los cómics y de luchar contra el mal? Que todos tienen su costado humano, terrenal. Batman presencia de niño el asesinato de sus padres y decide vengarse, Superman tuvo padres humanos adoptivos y fue periodista, Aquaman fue hijo de un famoso explorador de mares, La Mujer Maravilla tuvo una madre a la que desafió para viajar a la Tierra y ayudar a los mortales, Spiderman fue un huérfano criado por sus tíos, el Capitán América había sido un débil soldado que luego de ser rechazado por el ejército para combatir en la Segunda Guerra decidió tomar un suero experimental que lo convirtió en súper soldado. Y la lista continúa.
El lado humano de estos personajes, con sus éxitos, sus fracasos, los puntos débiles, amores y desamores es el punto de partida para la representación de un universo heroico dentro del mundo teatral, lejos de los efectos especiales, los batimóviles y la Kryptonita. Un universo olvidado para muchos y desconocido para otros.
En Nosotros Fuimos (Gambeta) Batman y Robin sobreviven en un local en el partido de San Miguel donde alguna vez funcionó la reconocida “Agencia de los Justos”. Después de un tiempo ambos rescatan a un Superman alcohólico que deambula en la calle. Batman trabaja haciendo guardias en un supermercado chino, Superman intenta ganarse su lugar como cantor de tangos y Robin ambiciona ser un eterno niño.
Si bien el presente de estos ex superhéroes es decadente, la fuerte hermandad que existe entre ellos les permite superar el día a día. Los teléfonos que suenan errantes, la lucha contra los imitadores falsos, las cloacas que se desbordan bajo la cama y el fantasma del desempleo son sus nuevos villanos. Hasta que una inesperada visita del más allá hace que sus destinos cambien (¿para siempre?). De golpe y porrazo, una propuesta, un BAM!, cachetada en la frente, una decisión que tomar y la posibilidad de algo mejor (para algunos).
La obra escrita y dirigida por el cordobés Gustavo
Sassi, es una pieza de humor melancólico que retoma los personajes pertenecientes a la Liga de la Justicia para hablar sobre el despojo, la desesperación, el olvido, las amistades, la lucha y el amor.
Si bien la interpretación por parte de los actores es creíble y genuina, sobre todo la de Robin (David Ledezma), hubiese sido interesante que se ahondara más en la idea de la revalorización del superhéroe. De todos modos, uno sale del teatro creyendo haber visto a los verdaderos súper héroes derrumbarse.
Nosotros fuimos (Gambeta) de Gustavo Sassi.
Con Hernán Márquez, Alejandro Cardozo, David Ledezma, Carolina Sturla, Ricardo Jorge Rodríguez Miró. Usina de ideas y acompañamiento crítico: Camila Sassi. Asistente
de dirección y guía: Carina Brambilla. Escenografía y Puesta de luces: Walter
Melian. Vestuario: Maite Corona. Música original: Martín Rodríguez. Domingos,
20 hs. Chacarerean Teatre, Nicaragua 5565. Entrada: $110. Descuento a
estudiantes y jubilados.
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