Por Andrés Taurian
Algo raro: la editorial los-proyectos, a cargo de Cecilia Espósito, regala libros. Libros digitales, ebooks. Hasta ahora publicó tres. Pueden bajarse gratis en formato ePub y, si se quiere, pagar.
Uno de los textos es el cuento largo Intemec, de Selva Almada, que relata la vida de una familia de algún pueblo de Entre Ríos, donde la empresa Intemec (que hace tendidos eléctricos, donde trabaja la mayor parte de la población y que los personajes llaman “la Compañía”) aparece, omnipotente, como lo único con nombre propio más allá de los protagonistas. La historia ocurre en un tiempo y un lugar donde las empresas son, más que nunca, actores políticos, y donde los empleados aparecen como “herramientas de la Compañía, más baratas que cualquiera de las modernas máquinas amarillas con sus brazos-grúa y sus palas dentadas”.
Lucio trabaja en Intemec y está casado con Verónica, depresiva y celosa de la hija preadolescente (Inés) del matrimonio. También hay un hijo, sin nombre, siempre ubicado en la periferia del escenario que monta la narración. Tras la muerte de un empleado en un accidente laboral la empresa encarga a Lucio un trabajo poco grato que lo obliga a separarse de su familia por unos días, y el cuento sigue la historia de los personajes durante ese tiempo.
En Intemec es notorio el trabajo sobre el lenguaje, aunque no por alguna reflexión explícita que el narrador haga sobre la escritura o sobre su propio discurso, sino por la precisión y la velocidad de un relato que prescinde al máximo de la adjetivación y en el que prevalece la sugerencia a través de acciones, así como la recurrencia intencionada en ciertos lugares comunes lingüísticos.
Lejos de las estridencias retóricas, Almada y los-proyectos ofrecen en Intemec una lección de literatura realista tan clásica como contemporánea.
“Intemec” de Selva Almada, editorial los proyectos, 2012.