7 de octubre de 2013

ENTREVISTA | Alejandra Rey | Imprimir, armar y salir



Por Mauricio Bertuzzi

Nació en Buenos Aires el 3 de septiembre de 1980 y desde los ocho años reside en Neuquén Capital. Acaba de publicar Estúpido Señor Cats y defiende el trabajo autogestionado.


En el año 2010, luego de años de ensayo, Alejandra Rey publica su primera novela, Fines y Principio, y comienza a vender los ejemplares “puerta a puerta”: “Me di cuenta que lo difícil no era editar sino que lo difícil en realidad era promocionar el libro. Un día, por necesidad económica, salí a la calle y tuve la suerte de que la primera persona que encaré para venderle mi publicación, me compró. Eso me entusiasmó. Seguí caminando, vendiendo y llegó el momento en que tuve que reimprimir mi primer libro.”

Al mismo tiempo, invita a un pequeño grupo a realizar lecturas en bares, para incentivar el acercamiento de la gente a la obra de los autores locales. A esta iniciativa también se suman músicos que matizaban las veladas literarias. Ese movimiento surgió con un nombre: “Letras Ambulantes”. A partir de allí, y trabajando sobre la idea de generar mecanismos propios de edición, distribución y venta de las obras, comienza a editar títulos de otros autores, al costo, con el sólo fin de dar batalla a un sistema de edición inalcanzable para el común de los artistas independientes. Posteriormente se suma la edición y producción de discos y la publicación de una revista.

“Cuando publiqué mi primer libro tuve hasta la necesidad comercial de presentar al público nuevo material; tenía que encarar a quien me había comprado con algo nuevo. Se me presentó, entonces, una dinámica muy interesante, que fui aprendiendo con el paso del tiempo. Lo bueno de ir editando de manera independiente es que, al hacer tiradas cortitas, puedo corregir todos los días.”

En julio de este año publicó en España la novela Lola, la historia de una escritora que enloquece enamorada de un personaje de su libro. Y actualmente se encuentra presentando “en sociedad” el libro Estúpido Señor Cats.

“Siempre se me hace bastante difícil explicar de qué trata lo que escribo. Puedo decirte que Estúpido Señor Cats es uno de los libros más rebeldes que haya escrito, pues acabó en un sitio absolutamente desconocido e insólito para mi. Aunque quizás en esa misma rebeldía encuentre algo parecido a una respuesta. La novela cuenta el proceso de transformación en el que puede sumirnos la culpa. El protagonista se encuentra con un costado suyo que realmente no le gusta, que jamás sospechó. Y se abre camino desde la negación hasta la irresponsabilidad de echarle la culpa al azar, el destino o la maldición.”

La venta de material en la calle comienza en Neuquén, zona que con el paso de los meses se hace pequeña. En ese momento, inicia la aventura de viajar, ofreciendo su obra, en las calles de más de veinte ciudades, desde Rawson hasta La Rioja.

“Al principio me compré un mapa de la ciudad de Neuquén y todas las mañanas decidía una especie de recorrido, tratando de no repetir lugares, domicilios. Pero empecé a viajar porque creía que Neuquén era muy chico. Durante 2011 recorrí cerca de 15.000 kilómetros de ruta, y vendí cerca de 3.500 ejemplares. Pero Neuquén es inmenso, mucho más grande de lo que pensé en un primer momento. Hay meses enteros en los que no me muevo de 6 ó 7 manzanas.”

Las redes sociales ayudan a la hora de comercializar la producción literaria de Alejandra Rey. “Parte del mito es que para comprar mis libros, el público tiene que esperar que yo golpee su puerta. De todos modos, pueden contactarme a través de Facebook y decirme ‘vení Alejandra, te estamos esperando’”.

* Estos fragmentos pertenecen a una entrevista más extensa realizada al escritor en el programa de radio Ladrones de tinta, que se emite los viernes a las 14.30 por FM 103.7 de la ciudad de Neuquén  por  Radio Unco Calf.

1 comentario:

Cristina R. dijo...

En octubre de 2014, mientras aguardaba a un familiar en una confitería de la ciudad de Neuquén, entró Alejandra al local,y se dirigió directamente a mi mesa..como si intuyera que transitábamos por el mismo universo de las Letras. De hecho, soy docente de Lengua y Literatura. Me manifestó tanto los intereses como los objetivos que la movían en su recorrido por la ciudad, y acto seguido me ofreció una de sus novelas: "Fines y Principio", señalándome que el valor monetario de la misma lo determinaba yo, a modo de contribución. Lo hice con mucho gusto, destacando su esfuerzo, su trabajo y su perseverancia en la labor de difundir y hacer accesible al público en general, las producciones literarias de escritores nóveles y desconocidos. Posteriormente,leí su trabajo literario, y me impresionó su estilo, agudeza y profundidad de significados. En algunos pasajes del mismo, me recordó a Cortázar. Le deseo el mejor de los éxitos en su esforzada empresa. Cristina.