Por Florencia Fangi Boggia
Foto: Malena Figo
Hace 20 años que Tatita se fue con la promesa de volver pronto. Dejó trajeados y con sombreros a sus dos hijos varones en un extenso pedazo de tierra baldía donde podrían vivir, trabajar y alimentarse. Terrenal, un misterio ácrata narra un día en la vida de los primeros hermanos de la tierra según La Biblia.
En algún lugar olvidado del conurbano bonaerense, Caín y Abel – que aún están vestidos con aquellas ropas con las que fueron abandonados-, se hicieron hombres y forjaron sus opuestas personalidades. Caín aprendió a medir, a cuantificar, a levantar paredes, a amurallar ciudades; consagra su vida al negocio de la producción del morrón, es respetuoso de todas las leyes y hasta inventa reglas para que el mundo tenga un orden. Abel es el hermano menor y sus ideas son mucho más flexibles, su vida se entrega al disfrute y a la contemplación del paso del tiempo, usando la naturaleza a su favor pero sin explotarla o intervenir en su cauce; se dedica a la cría del escarabajo Torito y vive de la venta de sus larvas a los pescadores que la usan como carnada. El agua y el aceite, la derecha y la torcida, agricultura y ganadería, el temor de Dios y la blasfemia obligados a convivir a los golpes y discusiones. Hasta que un domingo que parece ser como cualquier otro, Tata vuelve. El regreso del padre pródigo genera nuevos conflictos y rivalidades en sus hijos, especialmente en el mayor, quien había seguido a rajatabla los mandatos paternos. Cómo sigue la historia, todo el mundo lo sabe, nadie llama “Caín” a su hijo.
El Teatro del Pueblo tiene un escenario hondo. En su profundidad, la puesta deja ver la silueta de un músico en vivo que avisa ingenuamente sobre un chiste o arma la tormenta apocalíptica y de a ratos se ausenta, como quien se da cuenta de que no tiene que estar ahí, que nada tiene que hacer y que hay cosas que padre e hijo deben resolver solos. Mauricio Kartun, director y dramaturgo, maestro, plantea una textualidad que combina dichos populares con frases complejas, que exhibe un gran sentido humor.
Terrenal invita a reflexionar sobre temas tales como la propiedad, el machismo, el amor. Siempre fiel a su estilo, cada palabra de Kartun es política y él sabe muy bien cómo mezclar la poesía con el habla cotidiana. Y las actuaciones de los tres Claudios (Da Passano, Martínez Bel y Rissi), quienes componen desde el propio estilo tanto en cuerpo como en voz, son un sustento maravilloso.
"Terrenal. Un misterio ácrata" de Mauricio Kartun. Con Claudio Da Passano, Claudio Martinez Bel, Claudio Rissi. Vestuario y Escenografía: Gabriela A. Fernández. Iluminación: Leandra Rodríguez. Diseño sonoro: Eliana Liuni. Asistencia de escenografía: María Laura Voskian. Asistencia de dirección: Alan Darling. Viernes a las 21 hs. Sábados 21.30 hs. Domingo 20 hs. Entrada: $100. Hasta el 14/12/ 2014.
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