Por Luis Alberto Pescara
“Se genera cierta aversión en el barrio, hasta que aparecés en televisión. Allí es como que entraste a la casa de todos y ya sos potable”. Esta reflexión de uno de los entrevistados de TV Utopía da en el clavo sobre una de las mayores contradicciones que experimentamos frente a la televisión. A pesar de tratarse de un medio acusado como ninguno de causar una brutal debacle cultural, actúa como un poderoso acercador de realidades. Un grupo de vecinos de Caballito advirtió esto y emprendió una experiencia única que cobra mayor dimensión si se tienen en cuenta las circunstancias en las que ocurrió.
“Se genera cierta aversión en el barrio, hasta que aparecés en televisión. Allí es como que entraste a la casa de todos y ya sos potable”. Esta reflexión de uno de los entrevistados de TV Utopía da en el clavo sobre una de las mayores contradicciones que experimentamos frente a la televisión. A pesar de tratarse de un medio acusado como ninguno de causar una brutal debacle cultural, actúa como un poderoso acercador de realidades. Un grupo de vecinos de Caballito advirtió esto y emprendió una experiencia única que cobra mayor dimensión si se tienen en cuenta las circunstancias en las que ocurrió.
La década de los 90’ en Argentina no era una buena época para los sueños comunitarios. A lo largo del documental de Sebastián Deus se ven muchas imágenes de esos años amargos. Las marchas de los jubilados, la carpa blanca de los docentes, las Madres de Plaza de Mayo siendo evitadas por el Estado. Es en este contexto en el que el Canal 4 - Utopía transmitió sufriendo toda clase de dificultades, desde problemas técnicos hasta allanamientos. A los medios más poderosos no les gustó para nada la iniciativa y denunciaron a sus responsables en repetidas oportunidades, por lo que su sede debió mudarse varias veces.
Los otros cambios que muestra el documental tienen que ver con la siempre mutante realidad argentina. En el momento de su realización se discutía la nueva Ley de Radiodifusión Nacional. Deus participó de ese debate, recordando cómo quienes se oponían al canal, lo hacían amparados por una ley acuñada por la última dictadura militar y defendiendo la necesidad de una nueva legislación al respecto.
Ante la espontaneidad que se desprende de las muchas imágenes de archivo, uno no puede dejar de pensar que algo falla en el concepto que tenemos de televisión. Que personas con tanta nobleza y empuje tengan un espacio en la pantalla debería ser uno de los fines de cualquier emprendimiento en materia de medios. De esta manera, parafraseando al protagonista de Buenas noches, mucha suerte, la televisión no será “solo un montón de cables y luces dentro de una caja”.
“TV Utopía” de Sebastián Deus se exhibe hasta el 12 de junio en el Espacio INCAA Monumental Electric, Lavalle 836. Horarios: 17.30 y 22.25 horas.
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